17 diciembre 2008

Entre flamencos y valones

Días y días. Semanas que hacen meses. Eternamente. Bajo una lluvia ya como de la familia y alguna que otra nevada de por medio. Así andamos. Siempre orbitando en los cero grados y azotados por un viento persistente, un viento polar que barre tejados e ilusiones y dibuja de polders un horizonte de paraguas rotos. Necrosis en la polla será mi diagnóstico, lo sé, así que a tomar por culo todos mis desvelos ociosos por hallar la ubicación del punto G mientras siga viviendo entre flamencos y valones.

En el trabajo, los jefes son tan tan majaderos, tan inútiles, tan imbéciles que sólo pensar en describirlos me aviva, literalmente, la gastritis. En la cara de los colegas ves a diario el valor de nuestros políticos: la inutilidad manda y comanda en un día de Reyes permanente: se recogen paquetes, se devuelven favores, se invierte a plazo variable, se hace un hueco al tonto de la familia de la persona importante. ¡Y Zapateros, berlusconis y sarkocíes por horizonte para poner fin a tanto desafuero, tantas irregularidades e injusticias! ¡Menudo panorama!

En casa, la cosa no es mejor. Los del tercero, apenas intercambias una sonrisa y unas palabras en dariya, tomando el capullo por escroto, hacen de la puerta de tu garaje aparcamiento. La del segundo izquierda, una sucia zorra ex-italiana, hace dualidad de la existencia, la suya y la mía: la semana que la atleta tarada de su hija única deja de correr sobre mis sesos rotos desde las siete de la mañana y se va a la casa de su padre divorciado, su amante de turno hace acuse de presencia con quejidos, crujidos y jadeos. Desde que murió Fassbinder, estos grasientos y repulsivos sementales andan vagando, sin trabajo, por el mundo y pueden aparecer para amargarte a cualquier hora en cualquier sitio. Y de la pareja del segundo derecha, la chica, una francesa con muy mala hostia, toca el piano y, últimamente, una caja de ritmos. ¿Nadie le ha dicho a esa desquiciada gabacha que es una desgracia para la música?

Y si vas por la calle, ni siquiera es posible, como habrá intuido el lector inteligente, decir belgas de mierda para desahogarte. A la tan cacareada desavenencia entre flamencos y valones de reglamento, hay que añadir masas ingentes de magrebíes, turcos, armenios, polacos, italianos y españoles de tercera generación, portugacas, sudaqueses… hordas confundidas haciendo bandera de sus santos cojones en el corazón de una Europa que parece haberse olvidado del sudor y la sangre que costó la Revolución Francesa.

Pero hay más. Baste por el momento sólo una nota. A esa caterva de políticos nacionales, ignominiosos e ignorantes, que denuncia con valentía El que apaga la luz, hay que añadir a nuestros internacionales, la Roja de la política, un sociolecto que habla pijenés y luce un escapulario que lo acredita como miembro de las instituciones europeas. Grises políticos que han bajado a segunda o simples luminarias provincianas jugando a los barquitos y haciendo que se dispare el precio de los restaurantes y los alquileres entre las coordenadas del sueldazo que tengo y el fin de semana que me marcho a España a tirarme a mi gorda. No obstante, situemos las cosas en su sitio, que me enciendo y no es plan. Tampoco son éstos pijos tan peligrosos como otros pijos de antes, como aquel joven pijo, Jose María del Nido, hijo entonces del delegado de Fuerza Nueva en Sevilla y presidente hoy de uno de los dos equipos de fútbol de la ciudad del Betis, que, aficionado a dar cadenazos a quien se le ponía, convirtió en un despojo en 1978 la vida de Jesús Damas, joven miembro del PTE. [Gracias, Joselito, por pasarme la prueba documental]

Y no hablo de los amos del mundo, que infectan la ciudad embutidos en sus uniformes planchados, porque me estoy extendiendo demasiado. Así que volvamos a lo nuestro, terminemos: Bruselas, en un sesgado análisis sociológico, es un lugar que no merece la pena ser vivido.

12 noviembre 2008

Las malas compañías

La sola visión de García Montero me produce espasmos horrorosos. Sobre todo desde que prologara los autocomplacientes e insufribles versos del ripiador de Úbeda. Jaén. Andalucía. España. Cuando veo a ese profesor con el que anda a matar en estos días, José Antonio Fortes, me pongo de inmediato de parte de éste, aun sin haber entrado en absoluto en la polémica en su versión empírica.

Me resulta imposible leer una línea del que antes me pareciera un escritor exuberante, después de que se erigiera en fiel compañero y vocero contrastado del liberalismo que hoy nos aniquila. El sueño de la razón produce monstruos, le diría al sr. Vargas Llosa, si no nos despreciáramos mutuamente. Lo mismo me había pasado antes con Cela: su papada de quelonio prepotente y fariseo y él, siempre juntos en todos los saraos, me privaron para siempre de una prosa poderosa. Tal era el asco que me daba verlos juntos. En fin, innumerables reyertas domésticas y un tiro en la muñeca de mi poeta favorito de todos los tiempos me impidieron igualmente leer jamás a esa vierge folle que fue Verlaine. Uno se debe a sus ideas.

Que el afán monopolista, los modos mafiosos y el belicismo recurrente contra una evidencia (la cultura pal pueblo) del matrimonio de conveniencia SGAE/Teddy Elautista hayan cerrado mis oídos al nada desdeñable soul atlántico de los Canarios no es más que una veleidad ideológica. Sin embargo, otras veces es que simplemente no apruebas una relación: mi desprecio reciente por Nacho Vegas, que amenaza con extenderse por toda Asturias -lucharé por que esa sinrazón no se produzca-, hunde sus raíces en su relación con ese hombre delgado que no flaqueará jamás y toma versos prestados. Bumbury, con sus inflexiones vocales y su pose afectada (morritos Jagger, ricitos a lo Morrison, las uñas negras del Lou Reed más espeleólogo), resulta estomagante hasta decir basta y no parece una buena compañía.

He perdido también, estoy aquí para admitirlo, toda mi fe en la Virgen María -en todas sus versiones, pero muy especialmente en la que se me aparece cada noche, con una cara que es, alternativamente, la de Sofía de Grecia y Pilar Urbano- por no haber mostrado su rechazo a servir de aval en la autobeatificación de Ingrid Betancourt, quien, además, casi consiguió que dejara de creer en el santo patrón de Manacor después de las muestras de familiaridad que se vieron entre ambos en la entrega de los premios Principe de... Asturias.

Los efectos de tan nocivas compañías me ponen, pues, en una nada liviana tesitura, susceptible, por lo demás, de emperorar. Es evidente que si dios decide al fin allanar el camino de Sarita Palin hacia la Casa Blanca, me veré abocado a un destino intrascendente: ¿quién me acompañará, sin más apero que yo mismo -aparte de los Cream, claro-, camino de la muerte?


16 octubre 2008

Zapatero augura fusiones

Camino de los desfiladeros que trazan las mentiras entre sendas furtivas, sorteado el I.E.S. donde los nitratos se arremangan para hacerse nitritos sin futuro, tarzán en una jungla que sólo me conduce a puertas selladas para siempre, luego de muchas lunas como puta por rastrojo por culpa del tiempo y de la empresa, antes que ninguna otra cosa, digo, aquí está servidor pa agradecerle su abnegación filantrópica y esa guerra a muerte contra la aporía que hacen de Ud., don José Luis, μέτρον de la sofística. Josecristo debería llamarse.

29 septiembre 2008

Ciudades abandonadas del alma




The street is cold, its trees are gone.
The story's told, the dark has won.
Once we set sail to catch a star.
We had to fail, it was too far.
[...]
On this dark street the sun is black.
The winter life is coming back.
On this dark street it's cold inside
There's no retreat from time has died...
Conocí a los Cream un día de primavera del año 75 en mi pueblo extinguido. Manolo se había roto un pie -o se había quebrado un huevo, no recuerdo-, y cuando fui a visitarlo, a los pies de la cama, un amigo suyo de Avilés tocaba a la guitarra Sunshine of your love. El enfermo hacía coros cuando yo dije "hola" y nadie me escuchó, y empecé a aporrear el cubo destinado a los vómitos -debió de ser lo del huevo, pienso ahora-. De aquella jam-session salió un bootleg clásico en mi estantería, una caset que escucho una vez cada 15 años más o menos. Meses después, mi nuevo amigo me mandó desde Asturias Live Cream (vol. 1: 1970 /vol.2: 1972) y yo a él Four wheel drive (1975) de Bachman-Turner Overdrive. Yo salí ganando, claro está.

Desde entonces -aunque yo siga igual-, las cosas han cambiado bastante. Hoy casi nada sé del Manolo, y nada en absoluto de Fran, el asturiano -otros amigos asturianos ya se han muerto-, y la santa geografía incendiada de mi adolescencia perece convertida en un maldito zurullo de tráfico y cemento por culpa de unos sucios malnacidos. Sin embargo, los Cream siguen aquí, poniéndome. Flanqueado por el segundo ron solo, escribo "cream" en el buscador de Deezer y salen 270 resultados con dios en formato power-trío, y empiezo a escuchar mientras navego. O, para ser más exacto, empiezo a volar mientras escucho: qué importa si nadie va al meollo, ignorando el problema (a más gente más majaderos, o más consumidores, más cabrones, más ovejas); qué más da que los lugares que un día nos pertenecieron, aniquilados por mediocres políticos o interesados hideputas, sean sólo ya conexiones sinápticas en nuestros cerebros; a quién le importa desde aquí arriba si Clapton, que cotizó un trienio como heraldo divino, bajó de los cielos a Cova da Iria para hacer bulto entre tarados, lisiados y ciegos (Tommy, can you hear me?).


Pasa el tiempo y Strange brew, White room, Crossroads, S.W.L.A.B.R., Tales of Brave Ulysses, I'm so glad, Badge, Spoonful, Sweet wine, As you said, N.S.U., Lawdy mama, Sunshine of your love, Deserted cities of the heart... siguen poniendo banda sonora cuando no a borracheras a resacas, tanto en bautizos como en funerales, y me siguen poniendo a mí como una moto (y conste que el primer ron me lo tomé escuchando el fantástico Intimacy de los Bloc Party).
Se vaya, pues, donde se vaya, a fecha de hoy, el blues-rock-gps de los Cream sigue abriendo senderos a todos los destinos, a limbos, a romas saqueadas, a desiertas ciudades del alma y la memoria. Si dios ha muerto, larga vida a dios en tu nuevo destino. Y sin Fresh Cream (1966), Disraeli girls (1967) y Wheels of fire (1968), eres un pobre vagabundo camino de la muerte.

11 septiembre 2008

El fichero Edvige

Es duro de aceptar, pero es muy cierto: encontrar en medio de este engendro que ha dado en llamarse Unión Europea políticos valientes, de casta -pienso luego decreto, o secreto, o excreto, entre otros cretinismos- es, cada vez más, cuando no raro, imposible.

Lo hemos visto en la injusta soledad de la jueza Alabau, quien, por negarse a casar homosexuales, ha sufrido el acoso del extremista gobierno del talante. Y lo acabamos de ver en estos días en el maromo de la furba Bruni cuando da marcha atrás respecto a algunos puntos del fichero Edvige, plan que contempla la elaboración de una impagable base de datos con el CV moral de todas las personas mayores de 13 años que apunten maneras sospechosas. Concretamente, es una triste guasa que Mr. Sarkozy haya decidido a última hora, para evitar la polémica, no incluir un dato que parece crucial a la hora de atar en corto a tanto maleante tocapelotas: la tendencia sexual.


Conocer de antemano las desviaciones sexuales de los individuos permitiría, por ejemplo, saber quién puede casarse o adoptar un niño, quién merece beneficiarse de una vivienda de protección oficial, una pensión de viudedad o una herencia o de qué niños es más o menos aceptable que se mofen en la escuela. ¿Alguien ha pensado en qué medida se agilizaría la burocracia administrativa?

En fin, no se entiende muy bien cómo a una cantidad no trivial de homosexuales le ha dado últimamente por lanzarse a un ritual tan absurdo como es el matrimonio -¿atrincheramiento frente al hetero? ¿seguridad ante a la administración? ¿fuerza atávica? ¿simple estupidez?-, pero lo cierto es que, para estupefacción de la sra. Dalmau, se casan. Así que, ya puestos, ¿por qué no fijar genéticamente, desde el nacimiento, la tendencia sexual de los niños y evitar que los desviados hagan la Primera Comunión? Se lograría así que no se siguiera mancillando ese purísimo sacramento.

Eso sí sería valiente.

10 septiembre 2008

A vueltas con el Gran Colisionador de Hadrones

Me pide un amigo que le "traduzca" una entrevista a un físico español del CERN que yo previamente le había enviado, porque, dice, no entiende nada de nada. La verdad, toda sea dicha, no soy yo quién para hablar de este dispositivo infernal que el propio CERN ha desarrollado. Uno, además de ignorante, siempre se queda en la literatura de las cosas. Pero bueno, el mundo digital, como el otro, permite todo tipo de barbaridades.

Yo a la física cuántica me acerco, acojonado, a partir de un comentario de mi tío Pedro, un crac del saber científico sepultado hoy por el alzheimer, una vez que, en su presencia, me cagué en dios (y en su partícula) por haberme quedado sin jabón antes de haber terminado de lavar el coche. Me dijo: si restriegas, trapo en mano, la suciedad, harás lo mismo que hace el detergente: propiciar una fricción de partículas que producirá calor. A partir de ahí ya todo irá solo, porque el calor derretirá las manchas de grasa y las caquitas de los jodíos gorriones y tu R-11 quedará como nuevo.
Desde ahí, uno ve que lo que parece sólido, mundo material, es un mundo de partículas y subpartículas que orbitan, se atraen o se repelen. Y cuando por fin entiendes que el elemento más sólido es sólo vacío y un mundo de elementos diminutos (electrones, protones, quarks, leptones, hadrones, bosones, positrones, neutrinos...), te enfrentas a la idea de que el vacío no es lo mismo que la nada, porque, frente a ésta, aquél tiene características propias del mundo "material".
Con el Gran Colisionador de Hadrones o LHC (Large Hadron Collider) se pretende hacer friccionar partículas a velocidades vertiginosas a fin de producir grandes magnitudes de energía a partir de las cuales (y de los fenómenos concomitantes derivados) se pueda dar fundamento epistémico (o quitárselo) a creencias a las que se ha llegado siguiendo desarrollos puramente teóricos y matemáticos: se podrán producir desde el bosón de Higgs --también llamado, qué bonito, la partícula de dios, porque, aunque es fundamental para explicar (la masa de) otras partículas elementales, jamás ha sido visto-- hasta otras entidades predichas teóricamente como los strangelets o los microagujeros negros, siendo estos últimos, precisamente, los que están provocando más comentarios y temores en la opinión pública.
Y aunque es hoy, 10 de setiembre, cuando el LHC empieza a acoger haces de partículas a lo largo de sus 27 kilómetros, no será hasta el 21 de octubre cuando empiecen a tener lugar las primeras colisiones de verdad importantes. Si creyera en dios, o en algo, a ello me encomendaría.
Amén. No obstante.
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P.S. No identifico ni a mi amigo ni a mi tío porque ambos son gente publicada y bien conocida y tengo a bien no hacer publicidad –al menos, gratuita- ni allanar intimidades si no hay razón de peso.

20 junio 2008

Kelan Phil Cohran y los mapas mudos

El músico cuyo disco hace que el resto de la música que escucho en estos días me parezca una pérdida de tiempo nació hace 81 años en Oxford (Mississippi).


Compositor y trompetista de un jazz holístico equidistante de América, África y territorios todavía por nominar, compartió largas horas a fines de los 50 con Sun Ra, grabando discos ejemplares y tocando en vivo (no sólo la trompeta, también la cítara, el arpa, la percusión o la corneta). Un músico que decidió no seguir hasta Montreal al autor de Space is the place y continuar en Chicago lanzado definitivamente a su propia evolución. Antes, en una migración gradual sur-norte, había pasado de Oxford a San Luis, Jefferson City y Maryland, hasta llegar a Chicago en 1953. Fue miembro activo de The Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), con sede en Chicago, por la que pasaron figuras de la talla de Anthony Braxton, Jack DeJohnette o Lester Bowie, desde donde se abogaba por la creación pura, se publicaban discos de jazz de vanguardia, se organizaban conciertos para músicos profesionales o amateurs o se impartían clases gratuitas de música o suahili.
Precisamente, para el primer concierto de la AACM, fundó en 1967 The Artistic Heritage Ensemble, banda con la que grabó el disco que impulsa este comentario y en la que militó gente como Pete Cosey, después con Miles Davis, o Maurice White, uno de los fundadores de Earth, Wind & Fire. El disco, grabado en 1969, reúne material de la segunda mitad de los 60 y dirige la vista al funk, el soul, los ritmos africanos, la tradición, la vanguardia, la improvisación y el espacio exterior, una música inclasificable y excepcional, especialmente si pensamos en el tiempo en que fue concebida. No es justo, pues, que la gente ande descargándose la mierda de cualquier majadero y que un disco de este nivel se encuentre perdido en el olvido o, si acaso, en la despensa de unos pocos sibaritas.
Si no te lo crees, escucha The minstrel primero, y luego el resto.

Por cierto, el músico se llama Philip Cohran, y el disco, On the beach, ambos inmensos.

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P.S. Los interesados pueden consultar:

1. El artículo de 2001 de Peter Shapiro para Wire Blues and the abstract truth [título que coincide con el de un discazo de 1961 de Oliver Nelson en el que se hace acompañar, atención, de Bill Evans, Roy Haines, Eric Dolphy, Paul Chambers y Freddy Hubbard, aunque esta es otra historia].
2. La reseña de On the beach que hace Stéphane Deschamps para Les Inrockuptibles este mismo mes y que servidor, humildemente, traduce del francés y pega a continuación, habida cuenta de que no hay versión digital de la revista.
La vuelta de un tesoro escondido del free-jazz, vertiente afro-funk
Reeditado regularmente pero con una gran discreción, este disco es como un cometa en el cielo del free-jazz cósmico: cuando pasa, no hay que perdérselo. En los 50, Phil Cohran, natural de Chicago, toca la trompeta con Sun Ra. Muy por delante de las distancias musicales entre África, el jazz y lo desconocido,forma después su propio grupo, enfocado al directo, y graba el material de On the beach entre 1967 y 1968, justo cuando James Brown está incendiando el Apollo y Fela Kuti fomenta la revolución afro-beat. La música de Phil Cohran, que toca el frankiphone (una versión personal del metallophone africano que reencontramos no hace mucho en Konono nº 1) se sitúa en un punto estratégico: excéntrico, explosivo, excepcional. Minstrel, el primer tema, es una liberación orgiástica increíble de afro-free-junk-jazz vudú, de tambores enloquecidos, de torbellinos de metales, de coristas sobreexcitadas. No se sabe dónde fue grabado, pero a buen seguro fue en la calle, en verano, bajo una lluvia de confettis. No hay un nombre para esta música, pero las piernas la comprenden muy bien. Lo que sigue de On the beach (que Cohran habría podido llamar Tsunami) es también impactante, libre e innovador: construido en torno al enfrentamiento entre una viola y una guitarra eléctrica, el último tema evoca a la Velvet tocando Sister Ray al pie de las pirámides de Egipto. Inasible, el grupo de Phil Cohran es también un vivero de talentos: el guitarra Pete Cosey, que ha tocado con la Rotary Connection o los bluesmen del sello Chess, se une a Miles Davis a principios de los 70, y Maurice White funda más tarde a Earth, Wind & Fire. Sea como fuere, en la época que nos ocupa, Phil Cohran y su grupo de jazz-frit tocan en la cima de un volcán africano en erupción cuyas lenguas de lava salpican las aceras de Chicago.

01 junio 2008

Marina y el D.O.M. Team

Marina, seis años, a tres meses de cumplir los siete, aún no sabe leer. Piker, ka0x, an0de y xarmuz, los chicos de la Dark Owned Mafia (D.O.M.), de entre 16 y 24 años, aunque sí saben leer, no leen lo que les dicen.
Marina, a su tierna edad, ya sabe lo que es batirse el cobre compitiendo. Cada lunes, cuando sale de la escuela, camino de su casa, repasa las notas que han sacado ella y sus compañeros de clase en el examen semanal. Sus padres no sabían nada, ni de notas ni de exámenes, hasta que vieron en el cuaderno de avisos un comentario en rojo en el que la maestra decía que la niña, su mejor alumna, no había estudiado el fin de semana y que, por eso, había obtenido un triste dos. Tras recibir un pequeño sermón de sus progenitores, Marina empezó a sacar dieces... Hasta que la pillaron copiando con una chuleta sobre el muslo izquierdo.
Los miembros de la D.O.M. son habitantes de la red, hablantes nativos de su lengua. Pero su tierra se ha convertido, copio a Houellebecq, en un espectacular supermercado. Deambulando por una internet cada día más lejos del soplo de esperanza primigenio -aquel visto y no visto en el que se resoñó la cultura popular-, estos autoproclamados amantes de la informática y la web seguras se aburren. Se aburren de observar en el chat cómo jóvenes lobotomizados pasan sus días ad infinitum quedando para el próximo botellón, calentándose la entrepierna o marcando su territorio identitario liberando feromonas tontamente (Rajoy o Zapatero, inmigrantes sí o no, Lorenzo o Pedrosa, Federer o Nadal, Gasol o Duncan, Gasolpaquete o Gasolcrack...). No hay, pues, nada de extraño en que, lo mismo que en su tiempo el Salustiano arribó a Alemania desde Andalucía, estos chicos, an0de desde Barcelona, ka0s desde Valencia, Piker desde Málaga y Xarnuz desde Burgos, hayan emigrado a la zona oscura buscando el sentido y la emoción: tras asaltar varios miles de sitios en la red (Jazztel, US government's National Cancer Institute, Compañía Telefónica de Venezuela, M.I.T., NASA, IU ...) y poner de manifiesto su vulnerabilidad, han sido descubiertos, detenidos y acusados de delito de daños informáticos, tras ser denunciados por IU, según informa el Ministerio de Interior.


Marina, sólo por divertirse, escribe todo lo que ve escrito desde los 5 años y habla con fluidez tres lenguas, aunque no sabe leer porque nadie la ha enseñado (y nadie de su clase sabe hacerlo). Cada lunes, eso sí, se lleva a casa 5 palabras en francés que debe memorizar para escribirlas al dictado al lunes siguiente. Si las acierta todas, tiene un diez. Así las cosas, desde que sacó un 2 y en su casa le soltaron la chapa, encontró un estímulo real por el que actuar: hay que sacar un diez. Preparó una chuleta el domingo, pero sus padres, ajenos al porqué de aquel papel que vieron en la mesa, la tiraron a la basura. No obstante, debió de hacer otra a escondidas antes de irse a dormir, pues, al día siguiente, la pilló la maestra, que, estupefacta, repetía una y otra vez que nunca había visto a una niña de esa edad hacer algo así. Frustrada en su deseo de leer, Marina vaga ahora en un limbo de ciegos. Nadie se pregunta por qué no sabe leer, nadie parece haber visto en su gesta neodarwiniana un sobresaliente ejercicio logístico y de inteligencia. En fin, a día de hoy ha quedado libre de cargos, pero vive sometida a una estrecha vigilancia.
Piker, ka0x, an0de y xarmuz han asaltado miles de güebs. Pero no han robado nada, no han violado a nadie, no han traficado con organos ni han tenido hijos-nieto. Buscando la emoción en un mundo de estimulación subliminal, no han hecho más que mostrar, no sin ciertas dosis de alegría, la vulnerabilidad de los sistemas informáticos ideados y pilotados por empresas y "expertos" que cobran una pasta, proyectando, de paso, en el usuario medio una sensación de fragilidad hacia sus equipos y un sentimiento de desconfianza hacia tantas empresas que se lucran vendiendo balas de fogueo (antiespías, antivirus, antiespams, antifraude, antimarcadores, mataemergentes, cortafuegos, escaneadores de puertos...). Empresas que, como Norton, TrendMicro, McAfee, BitDefender, Panda, AdAware, SpySweeper..., se nutren de los mismos "delincuentes" que persiguen. Esto, que para muchos no es sino ciberterrorismo, es para otros un simple acto de deface cuyos ejecutores son meros graffitari digitales que no mienten a nadie. Gente que siempre deja su firma y, a lo más, algún mensaje reivindicativo contra gente como Bush o la SGAE, y que, al poco, siempre manda un imeil al "atacado" indicándole dónde estaba su vulnerabilidad. Por todo ello, los miembros del D.O.M. team pueden ser condenados a penas de 1 a 3 años de cárcel.

A Marina y al resto de merodeadores de la zona oscura les bastaría una simple amonestación, pero castigarlos me parece excesivo. Muy al contrario. Habría que perdonarlos y mostrarles nuestro más sincero agradecimiento por su inestimable ayuda a la hora de poner de manifiesto las fisuras sangrantes de un mundo cada día más narcótico. Sin embargo, lo mismo les echan la culpa del descalabro de IU en las pasadas elecciones... y de esa no se van a librar tan fácilmente.

Vetusta Morla: Un día en el mundo

Aunque contenga canciones que no están mal y no pocos momentos estupendos, quién se atreve a decir que el último disco de Vetusta Morla (Un día en el mundo) es un disco buenísimo, esa fórmula que tan a la ligera repetimos cuando recomendamos un disco, incluso cuando no nos lo creemos ni de coña (¿Cuántos discos buenísimos has oído en lo que va de milenio?). No sé, lo mismo es cuestión de tiempo.
Sin embargo, la canción que da título al disco se ha convertido en la banda sonora de nuestros viajes durante todo el mes de mayo. Nos encanta. La ponemos nada más arrancar, varias veces durante el trayecto, cuando salimos, puestecillos, de los restaurantes o al volver en la oscuridad de la noche. Subimos el volumen, lo bajamos, hacemos voces y visitamos Brujas, Gante, Lovaina, Malinas, Lieja, Tervuren... con sus calles repletas de euroseres, extrañas entidades correctas e individualistas. Es verdad que no conseguimos entender qué es lo que cuenta la canción, qué es lo que piensan esos seres, pero qué importa. Acaso sea eso lo que hace que todo tenga en nosotros ese efecto tan narcótico. Definitivamente, un día en mundo, nuestra canción de mayo.
Por el día nos encierran en sus jaulas de cemento y aprendemos del león.
Por la noche atrapamos corazones asfixiados y disparos en su honor.
Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Consumir, producir, la sangre cubre mi nariz.
No sé dónde quedó el rumor que nos vio nacer,
pagó la jaula al domador.
Dilatamos las pupilas en encuentros con sirenas con las piernas de neón.
Y blasfemamos por dios, prometemos por vos,
machacamos nuestros cuerpos prietos por un sueño de cartón.
Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así,
disfrazar, seducir, ponerme guapo para ti.
No sé dónde quedó el rumor que nos vio nacer,
pagó la jaula al domador.
Mírame, soy feliz, mírame, tu juego me ha dejado así.
Mírame, qué hago aquí, mírame, tu juego me ha dejado así.
No sé qué fue de aquel rumor que nos vio crecer
siendo la carne del león.
(Galván/Vetusta Morla)



Información sobre Vetusta Morla en su página.

30 abril 2008

La amenaza amarilla

Nos venían avisando. Tiempo hacía que preclaras mentes nos hablaban de una amenazadora fuerza que venía de oriente: la gran muralla china, la tinta china y naranjas de la China, todo nos parecía un cuento chino. Ni los tira chinas, las películas chinas o las bolas chinas nos sacudieron el desinterés. Quién se acuerda de Los Nikis en el año 81 del siglo pasado clamando en el desierto:

La amenaza amarilla, la amenaza amarilla...
Los radares de Occidente están detectando mucha gente, nadie sabe lo que pasa, ni la CIA ni la NASA.
Son los chinos, que se han unido, y no se dan por vencidos, han saltado la Muralla, se están pasando de la raya.
Corre hacia tu casa, escóndete en tu habitación, baja la persiana, métete debajo del colchón.
Hiro Hito y Mao Tsé Tungluchan por el bien común, cuando vean lo que han hecho, estarán muy satisfechos.
En la ONU están temblando, ahora saben lo que está pasando: mil millones de orientales están rodeando las ciudades.
Corre hacia tu casa, escóndete en tu habitación, baja la persiana, métete debajo del colchón.
La amenaza amarilla, la amenaza amarilla...
Pero, como con tantas otras cosas preocupantes que nos acechan, aprendimos a vivir con ello sin prestar atención a las señales. En Milán, ejemplo pionero en una Europa cada vez más gualda, la comunidad china empezó a formarse ya en los años 30 en via Canonica, la que a la sazón sería, 70 años más tarde, mi calle durante cinco años. En la escuela del barrio había chinos a punta pala. A la hora de la salida, mujeres guapas y hombres mal vestidos atravesaban la puerta antes que tú, se te colaban por debajo del sobaco, no hablaban con nadie, salvo entre ellos, aunque sí sonreían, y conducían a sus hijos a base de collejas y cariño, a partes iguales... Los veías por todas partes. Los negocios del barrio se iban traspasando y allí estaban ellos para pillarlos todos.
En via Paolo Sarpi, centro neurálgico de la chinatown lombarda, había un restaurante chino, el Ju Bin, que ofrecía cientos de platos en el menú: pulpo, cangrejos, gambas, bogavantes, pato, cerdo, pollo, makizushi, futomaki, uramaki... mil platos, digo, preparados de un sinfín de maneras. Todo a lo grande. Un centenar de jovencísimos camareros y camareras que, en muchos casos, no hablaban un pijo de italiano atendían a hordas de famélicos milaneses castigados por el alto nivel de vida de la ciudad. Por 50 euros, 5 ó 6 personas comían y bebían hasta reventar. La relación con el cliente resultaba por lo general bastante fría, fruto de una cultura -no podía ser de otro modo- milenaria, ajena del todo a la europea. Pero bueno, eso era lo de menos. Cuando salías a la calle, bastante más de medio pedo por el vino, parecía que estabas en otro planeta: tiendas de ropa, de zapatos, de juguetes, de todo a un euro, supermercados, restaurantes... y chinos, chinos por todas partes. Buscabas un vínculo con ellos, y sólo aparecía Bruce Lee en el horizonte, algo a todas luces insuficiente. Lo mismo debía sentir Umberto Bossi, fundador de la Lega Lombarda y sumo pontifice de los ultranacionalistas padanos, que montaban tenderetes los fines de semana en el barrio chino para recoger firmas con el deseo de mandarlos a la otra orilla del Liang Shan Po y poner una gran muralla china de por medio.

En aquellos momentos de sobreexposición lo vi claro: la estrategia amarilla era poner gente hábil al frente de iniciativas y negocios con decenas y decenas de empleados mal pagados y repartirlos por todo el planeta. Un plan de selección biológica de líderes aséptica y cuidadosamente llevado a la práctica...

www.tuporno.tv

13 abril 2008

PVH, un mascachapas en la zona oscura

Bajalpozo, chupacharcos, chupapingas, chupapollas, comebistecs, comemierdas, hacesopas, lamebragas, lameculos, macañema, mamahostias, mamavergas, puleconchas, sorbechochos, soplapollas...
Se acabó. Así sin más, y por orden alfabético. Sepan todos los de esta cuerda milenaria: chaperos, puteros, maricones, lamelibranquios, amorlibristas y putos hedonistas, negrobesucones, pendones y putones... preferentemente blancos, que son individuos en el filo. Un cáncer en la lengua, en la garganta o en el cuello del útero puede dar cuenta de sus abyectas existencias. Un inmisericorde papilomavirus anda agazapado en algún sitio.
hpv

08 marzo 2008

Jornada de reflexión: el gallinero se mira el ombligo

Qué más da que la nada fuera nada

si más nada será, después de todo,

después de tanto todo para nada.

José Hierro (hace 10 años)

Ya me dirán ustedes si no es éste un mundo narcótico. Primero tuve que digerir que fueran esos cojoneros del Pepé los que pidieran, como yo, la abolición del canon digital y la abstención en las próximas elecciones generales. Después, que una caterva de miserables con acné hicieran otro tanto, aunque al final haya optado, no por el voto en blanco, sino por el voto en negro luto traicionero. Y, en medio de todo ello o de la nada, la dolorosa puñalada a la esperanza de todos los socioslistos talantosos.

Así que ya me dirán ustedes, digo, representados en el gran José M. Hierro, mi único lector allá en su limbo, si no me lucí al subtitular este su blog Mundo Narcótico. Y en cuanto a lo de Fulastrong, qué les voy a contar: una palabra que no existía en ninguna lengua del mundo hasta que yo la inventé. Y eso, hasta entonces, sólo lo había hecho dios.

03 marzo 2008

Escuela de periodismo

Qué tiempos aquellos en los que el progre, luciente honor del cielo, El País bajo el brazo, en la oreja un porrillo, y el sol todos los rayos de su pelo, miraba por encima del hombro al analfabestia lector del Marca. Pero como todo lo que se acaba tiene su fin, acaso el periodismo, hoy, sea ya otra cosa. Para qué darle más vueltas.
Esta mañana, café en mano, me dispongo a leer en El País la crónica del último partido de Gasol y, como a mí lo que me pone son las estadísticas, me veo en la obligación de migrar al Marca a ver si están allí. Y estaban. Estaban, y ésa era, en la práctica, la única diferencia entre ambas crónicas. Y alucine el que quiera, como yo aluciné en mi ingenuidad, ¡porque eran idénticas! Arracaban ambas como narraciones diferentes. Decían lo mismo, sí, pero cada una a su modo. Sin embargo, la diferencia fue haciéndose cada vez menor: las frases eran cada vez más similares formalmente, y, al poco, la diferencia sólo estaba en la distinta delimitación de los párrafos y en la inclusión de algún que otro inciso. Poco más adelante, cuando semejante ejercicio de creación apenas cruzaba su ecuador, ambas manifestaciones del periodismo contemporáneo terminaron por ser absolutamente idénticas en todo: puntuación, sintaxis, léxico, estilo…
¿Por qué en los primeros párrafos el redactor se toma la molestia de camuflar el plagio? ¿para escaparse de los buscadores? ¿alguien estaba en la obligación de sacar la noticia de un partido que había tenido lugar cuando la redacción estaba ya cerrada?
En fin, juzguen ustedes mismos, piensen lo que quieran: el cuerpo del delito.

01 marzo 2008

El voto inútil

Sé que carezco de sentido del humor, pero, aun así, creo que la patochada puede tener resultados dramáticos para el futuro de la especia humana. Y no me hace puta gracia, la verdad. Tengo hijos.
Las puestas en escena de la política al modo americano han calado bien hondo en esta Europa que apoya y no la independencia de Kosovo según les salga o no de sus partes a sus miembros. Lo nuestro no es el caucus de Obama y Clinton, sino el mitin al modo nasioná de Pepe y Mariano. Sin embargo, el show está garantizado de igual modo: dos se ponen a platicar de cosas serias o de gilipolleces pobremente y todo el mundo al día siguiente, teledirigido por los medios, beberá los vientos por dar su opinión sobre un evento cuyo eco ya será vox populi más allá de las mismísimas y recurridas puertas de Tanhausser. Adereza este panorama un puñado de alternativos vocingleros con no muy buen expediente en educación para la ciudadanía y escasa generosidad, sea en el razonamiento o con el prójimo -lo mismo dan cardenales gallegos que políticas escuchimizadas-. Y hay todavía más: están la vulneración de los procedimientos, la arbitrariedad y la ligereza, un patrimonio en absoluto exclusivo de un bando en particular. Todo es lo mismo: políticos de laboratorio fieramente humanos.
Zaparrajo
¿Puede ofrecer, por tanto, soluciones este monstruo bicéfalo a los problemas de la gente? Pues, contrariamente a lo que podría esperarse, sí puede. Y no faltan ideas, no. La Navidad pasada, por ejemplo, el ayuntamiento de mi pueblo tuvo una loable iniciativa: hacer un roscón de Reyes de más de 100 metros, endulzando así el amargo panorama del cada vez más enladrillado litoral onubense y saliendo de paso, objetivo número uno, en los periódicos (eso es cultura: debo reconocer ante mi único lector que yo, de niño, no tenía ni idea de qué era un roscón, fuera de reyes o plebeyos). Y no ha sido menos brillante la ocurrencia reciente, de cara a las próximas elecciones generales, de incluir a un inspirado Saramago en la nómina de luminarias fundacionales de la cultura patria: un Serrat que debió retirarse tras Mediterráneo, un Víctor Manuel del que habría que oír, allá en la mina, lo que piensa su abuelo, un Sabina que sepultó sine die la credibilidad de García Montero y una Ana Belén que… ¡bah! [Por cierto, ¿nadie ha caído en quién falta en el elenco?].
Así las cosas, no le veo ninguna utilidad al voto útil. ¿Para qué nos sirvió hace 4 años? Si la política se ocupa, como dice Muñoz Molina, de todo lo que no nos interesa verdaderamente, está claro que los políticos, éstos al menos, no nos sirven para nada. Lo que ya no me resulta tan sencillo es dar el siguiente paso: ¿abstención? ¿voto nulo? ¿voto en blanco? Tendremos que informarnos.

18 febrero 2008

Razones para la esperanza: Zelda, Nkunda y los mayi-mayi

En casa ya tenemos la Nintendo DS lite. Una gozada. El jueves 14 me dijo un amigo congoleño que había estado en el Fnac y que seguía sin haber consolas, pero, al día siguiente, allí estaban, por cientos, apiladas contra una pared del Media Markt.

Todavía no sé si hay una relación entre los suministros de coltán y de DS. Y tampoco tengo la menor idea de cómo se han sucedido los acontecimientos por el Congo tras el acuerdo de paz firmado el mes pasado entre el gobierno y más de 15 grupos rebeldes. La verdad es que en lo que va de año, con la caída del Ibex 35, no me atrevo a ver un telediario ni a abrir un periódico si no es para saber cómo va Pau en los Lakers -y eso, yendo directo a la sección de deportes-. Pero bueno, algo sí sé: parece que los hombres de Nkunda y los mayi-mayi andan de nuevo a algo más que a hostias en diferentes zonas de la región de Kivu, lo que posiblemente favorece un acercamiento a la normalidad en lo que a tráfico de minerales se refiere.

De todos modos, da igual. Las aguas han vuelto a su cauce y yo sigo a lo mío, que tampoco es poca cosa: he de rescatar a la princesa Zelda de ese jodío barco pirata y, a mitad de camino, rumbo a Isla de Fuego, anda la santabárbara bastante escasa en corazones.

12 febrero 2008

Éste es mi hombre

El Vlaams Belang lo dijo bien claro el otro día: el único verdadero partido de derechas en toda Europa es el que comanda don Mariano. Ayer Almudena Grandes reconocía su incapacidad para no sucumbir ante su oferta humana frente a tanto plástico. Observen su cercana sencillez, su naturalidad casi frágil y, al mismo tiempo, su defensa, férrea y recurrente, de la propia identidad. La nuestra. Esto sí es defender unos colores. Yo ya lo tengo claro. Éste es mi hombre.

08 febrero 2008

Nintendo DS y la guerra del Congo

¿Dónde demonios puedo comprarme una Nintendo DS, xD? Llevo más de un mes visitando el FNAC, el Vanden Borre, el Media Markt, Pixmania y otros centros del consumismo más canalla, y no hay modo. Yo voy y pregunto: ¿No tienen ustedes NDS? ¿y cuándo la tendrán? Dentro de 40 días, pásese sobre el 15 de febrero a ver qué pasa, temporalmente agotada, no sé… me responden. ¿Y por qué venden ustedes juegos para NDS si no tienen NDS? No sé. Nadie sabe nada. Y aquí ando, sin una jodía Nintendo que llevarme a casa. ¿Tendrá esto que ver también con el coltán, como pasó ya hace años con la Pleiesteishondós?

A lo largo y ancho del corazón de las tinieblas –no digo república democrática porque no me sale de los huevos- mueren 45.000 personas al mes. Cinco millones y medio de cadáveres en la última década. Según dicen, ningún otro conflicto tan dramático desde la II Guerra Mundial. ¿Y por qué? Pues por su riqueza en general, y, más recientemente, por el susodicho coltán muy en particular.

El coltán, menos conocido que otros generadores de sufrimiento como el oro o los diamantes, es un mineral compuesto de colombita y tantalita, que tras ser procesado, da lugar a niobio y a tántalo, metales esenciales para las nuevas tecnologías (móviles, ordenadores, naves espaciales...).

El Congo, 80 veces Bélgica, es una masacre inimaginable para cuaquiera de nosotros, para alguien que se levanta una mañana, se ducha, desayuna y va precisamente al FNAC a comprarse una nintendo y luego se tomas dos botellines y unos pinchos. Otros sí tienen más presente al Congo. Países vecinos como Ruanda y Uganda, atraídos por sus minerales, propician el caos y la violencia en el NE del país, territorio por el que también gobierno e insurrectos se despellejan vivos. Pero no se libra ni dios: Bélgica y Holanda, por ejemplo, están atentas, pues sacan beneficio en el transporte y procesamiento del coltán. Luego están los Estados Unidos y Alemania, los ricos compradores de los metales resultantes. Y como colofón, según se denunciaba ya en 2003, la ONU desperdiga sus cascos azules para garantizar que no se produzcan, de verse cortado el suministro de coltán, grandes alteraciones en las economías capitalistas. Además, dadas sus múltiples aplicaciones, ahí están a la espera Ericsson, Alcatel, IBM, Motorola, HP, Siemens y muchísimas otras firmas filantrópicas. Hace años, la gente, cada vez más nerviosa, se preguntaba por qué no había Playstation 2 en su tienda favorita, pero la explicación estaba muy lejos de allí: en el Congo, la guerra estaba impidiendo el trabajo en las minas y no llegaba el suministro de coltán. ¿No será también ésta la razón -me digo sin tener ni idea- de que no haya NDS en este estúpido febrero de 2008 en el que, para colmo, me han robado el GPS?

Afortunadamente, hace un par de semanas el gobierno de Kabila y las guerrillas insurrectas han firmado un acuerdo de paz supervisado por la ONU y lo mismo puedo pronto comprarme mi Nintendo. Pero aviso: la paciencia tiene un límite, y si a finales de mes no hay NDS me compro una PSP.

07 febrero 2008

Jai guru de va om

Estamos de luto.Este martes ha pasado a mejor vida el Maharishi Mahesh Yogi, un tío bajito, gordito, con greñas y un morro a considerar, que, durante una buena temporada, subyugó al grupo de pop más famoso de la historia [perdonen los puristas seguidores del pop de segunda o quinta división que estemos hablando de los Beatles].
Aunque la prensa oficial no se detiene estos días de obituario en los detalles, el Maharishi, rodado en la escuela de (búscate) la vida desde los años 50, tenía un fino olfato para los negocios. No en vano ya se había hecho en 1965 con el 50% de los Doors (John Densmore y Ray Manzarek).
En febrero del 68, los Fab Four, sus señoras y algunos acompañantes -entre ellos, Donovan y las hermanas Mia y Prudence Farrow-, se establecieron en la Academia de Meditación Trascendental del Maharishi en Rishikesh (La India). Allí pasaron varios meses todos juntos siguiendo un curso de meditación a golpe de mantras y poniéndose hasta arriba de todo, y componiendo, esto es cierto, un buen puñado de buena música que constituye el grueso de lo que hoy se conoce como White album. El peje, al que no se le pasaba por alto el potencial que tenía el cuarteto de Liverpool, ganó adeptos a mansalva para sus “técnicas” piadosas y pacifistas y, de paso, se hizo rico.
Los Beatles, ya moscas con el componente mercantilista del gurú hindú, se rebotaron del todo cuando a éste, en un arrebato, le dio por meterle mano a la ex de Woody Allen. Ahí, así, acabó el idilio Beatles-Maharishi. La Sexy Sadie de la que habla la canción homónima del Álbum blanco no es sino el libidinoso yogui que hizo de la meditación una empresa. Por cierto, Dear Prudence, otra de las canciones, habla de la hermana de Mia, que, al ser tanta su necesidad de meditación, se pasaba los días recluida en su cuarto.
Sea como fuere, The Beatles ya andaban hacía mucho -Rubber soul- en pos de la mística oriental y los sonidos envolventes del sitar, cuando, en 1967, llevados por el empuje de Miss Harrison (luego ésta abandonaría al místico Harrison por Eric “Slowhand” Clapton, pero esta es otra historia), se encontraron por primera vez con Sexy Sadie en un hotel de Londres. Vale la pena ahora, aprovechando la coyuntura, recordar el apartado místico-orientalizante de su música, que tan bien ha aguantado el paso del tiempo:



Discover The Beatles!


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06 febrero 2008

Éste... lo tengo

Las listas de lo mejor del año son una kk, lo sabemos, pero, eso sí, tiramos de ellas para movernos por nuestros lugares favoritos de la red. Aquí aparecen contrastados los 25 mejores trabajos según dos revistas emblemáticas: en primer lugar, Les Inrocks, la revista musical con más pedigrí de la prensa musical francesa (a decir verdad, bastante perdida últimamente en el mainstream) y, a continuación, Rockdelux, lo más cool, snob y rompiscatole de la prensa musical española. Aparecen marcadas en el mismo color las coincidencias.

¿Cuántos tienes tú?

1. LCD Soundsystem - Sound of Silver : Animal Collective - Strawberry Jam
2. Justice - † : Panda Bear - Person Pitch
3. Loney Dear - Sologne & Loney, noir : Burial - Untrue
4. Animal Collective - Strawberry Jam : PJ Harvey - White Chalk
5. Klaxons - Myths of the near future : Iron & Wine – The shepherd’s song
6. Kanye West - Graduate : Vic Chesnutt – North star deserter
7 . PJ Harvey - White Chalk : M.I.A. - Kala
8. Patrick Watson - Close to Paradise : Bright Eyes - Cassadaga
9. Alela Diane - The Pirate’s gospel : Rickie Lee Jones – The sermon on exposition boulevard
10 . M.I.A. - Kala : Calle 13 – Residente o visitante
11. The Gossip - Standing In The Way Of Control : Robert Wyatt – Comicopera
12. Radiohead - In Rainbows : Elvis Perkins – Ash wednesday
13. Burial - Untrue : Von Südenfed – Tromatic reflexxions
14. Florent Marchet - Rio Baril : Kanye West - Graduate
15. The Coral - Roots & echoes : Low – Drums and guns
16. Mika - Life in a cartoon motion : The Good, the Bad & the Queen - The Good, the Bad & the Queen
17. Robert Wyatt – Comicopera : Pharoahe Monch - Desire
18. Amy Winehouse - Back to black : Shellac – Excellent italian greyhound
19. Panda Bear - Person Pitch : LCD Soundsystem - Sound of Silver
20. Of Montreal - Hissing Fauna, Are You The Destroyer? : Deepchord Presents Echospace – The coldest season
21. Dizzee Rascal - Maths & English : Battles - Mirrored
22. Jeffrey Lewis - 12 Crass Song : Dizzee Rascal - Maths & English
23. Cold War Kids - Robbers & Cowards : Beirut – The flying club cup
24. Me'Shell Ndegeocello - The World Has Made Me the Man of My Dreams : Elliot Smith – New moon
25. Malajube - Trompe l’œil : Fennesz + Sakamoto - Cendre

04 febrero 2008

Martín Martín

Por la mañana es la bestia negra de muchos biempensantes, una voz que alerta contra el fundamentalismo, alguien polémico y tajante, provocador y brillante. Luego me voy a comer y acaso me paso con el vino, porque en la sobremesa es un riquísimo hombre de negocios, el orgullo de cualquier universidad que se quiera puntera en el actual proyecto mercantil de mierda hacia el que avanza la universidad de hoy.
Democracia y control mientras Chomsky envejece. Estereotipos. Mundo narcótico.

03 febrero 2008

Stupidità umana