14 diciembre 2009

Victor Hugo, Mark Twain y el copyright

Un defensor de los derechos de autor como Victor Hugo hizo hace ya más de 130 años una reflexión como la que sigue: El libro [hágase extensible a cualquier producto cultural] en tanto que libro pertenece al autor, pero en tanto que pensamiento pertenece -la palabra no es demasiado polisémica- al género humano. Cualquier inteligencia encuentra en ello su derecho. Si uno de los dos derechos, el del escritor y el del espíritu humano, tiene que ser sacrificado, lo será, desde luego, el del escritor, porque el interés público es nuestra única preocupación...

Es fácil de entender. Pero no pocos mentirosos, a los que la cultura es lo que menos importa, se empeñan en falsear la realidad y buscan en los políticos una absurda ley que pueda preservar sus primarios intereses y los aúpe a las zonas altas de la pirámide social. Una ley que, para un Mark Twain que ya luchaba contra los piratas a principios del siglo XX, resultaría indigesta al mismo dios (Only one thing is impossible for God: to find any sense in any copyright law on the planet).

Sea como fuere, aquí andamos en medio de un debate en el que las posturas no siempre están suficientemente afianzadas. Si ése es tu caso, léete la entrega de hoy de Enrique Dans, porque es tan absolutamente contundente que hasta dios podría tomar partido.

05 diciembre 2009

Conoce a tu enemigo

Por la cultura y el conocimiento libres, defiéndete y lucha.



Do you know the enemy?
Do you know your enemy?
Well, gotta know the enemy.
(3 times)

Violence is an energy
against the enemy.
Violence is an energy.

Bringing on the fury
the choir infantry
revolt against the honor to obey.

Overthrow the effigy
the vast majority
burning down the foreman of control.

Silence in the enemy
against your urgency,
so rally up the demons of your soul.

Do you know the enemy?
Do you know your enemy?
Well, gotta know the enemy.
(twice)

The insurgency will rise
when the blood's been sacrificed.
Don't be blinded by the lies in your eyes.

Violence is an energy.
From here to eternity.
Violence is an energy.
Silence is the enemy.
So gimme gimme revolution.

Do you know the enemy?
Do you know your enemy?
Well, gotta know the enemy.
(twice)

Overthrow the effigy
the vast majority
burning down the foreman of control.

Silence is the enemy
against your urgency,
so rally up the demons of your soul.


¿Conoces al enemigo?
¿Conoces a tu enemigo?
Bueno, habrá que conocerlo.
(3 veces)

La violencia es una energía
contra el enemigo.
La violencia es una energía.

Enfurecido,
el coro de infantería
se rebela contra el honor de obedecer.

La inmensa mayoría
derroca la efigie
incendiando al encargado del control.

El silencio es el enemigo
frente a tu urgencia,
así que sacude los demonios de tu alma.

¿Conoces al enemigo?
¿Conoces a tu enemigo?
Bueno, habrá que conocerlo.
(2 veces)

Crecerá la insurgencia
cuando la sangre haya sido sacrificada.
No dejes que las mentiras te cieguen los ojos.

La violencia es una energía.
De aquí a la eternidad.
La violencia es una energía.
El silencio es el enemigo.
Así que "dame" revolución.

¿Conoces al enemigo?
¿Conoces a tu enemigo?
Bueno, habrá que conocerlo.
(2 veces)

La inmensa mayoría
derroca la efigie
incendiando al encargado del control.

El silencio es el enemigo
frente a tu urgencia,
así que sacude los demonios de tu alma.


Green Day: Know your enemy (21st century breakdown, 2009)

04 diciembre 2009

No voy a cerrar nada en la red (te quiero, Zapatero)

Zapatero, eres grande. No hay más que verte. Más grande aun que todos esos que te rodean, que ya son, y a quienes quitas y das con sabia mano. Oyéndote en el vídeo que, con el permiso de no sé quién, coloco ahí adelante, quedan despejadas mis dudas. Nuestras dudas. Da igual que a veces te líes un poco mucho cuando quieres explicarte, que mezcles torpemente los conceptos de propiedad intelectual y creación. Te perdono que digas que hay que proteger la propiedad intelectual porque, si no, nos quedaremos sin ella, pues de eso se trata. Me importa un huevo que en algunos momentos tus maneras robóticas recuerden a Chiquito de la Calzada. A quién le importa que Jerzy Buzek, presidente del parlamento europeo, se ponga de los nervios porque, víctima de tu verbo circular, no acabas nunca. Me la suda, vamos. Tú esparces luz al tiempo que redefines el socialismo del siglo veintiuno. Tú despejas mis dudas. Te quiero, Zapatero.

02 diciembre 2009

El P2P en la diana: jaque a la cultura libre

Fueron llegando desde primeras horas de la mañana de un Madrid ya medio aderezado para los faustos navideños que perciben inhóspito. En oleadas, hermanados en la causa común, incultos parahorteras (Antonio Carmona, Rosario, Chambao, Felipe Campuzano, Camela, Malú, Tamara), cantantes átonos (Loquillo, Kiko Veneno), fondones carrozones (Aute, Amancio Prada, Marina Rosell, Peret, Luis Pastor), simpáticos payasos (Bunbury, Martirio), economistas cantantes (Alejandro Sanz, Anita y Víctor, Ana Torroja), células militantes por la destrucción de las ideas (Jaula de Grillos, Pereza, Celtas Cortos, El Canto del Loco, Estopa, La Oreja de Van Gogh, Sidecars), productos basura (Edurne, David de María, Chenoa, María Villalón, Virginia, Merche...)... y así hasta 300, se fueron congregando delante del Ministerio de Industria para hacerle llegar al ministro Sebastián su manifiesto, un manifiesto avalado por 2.500 firmas, encabezado por un lema largamente pensado: La música es cultura. La música es empleo.





La hija pequeña del Pescaílla, subida al tabladillo montado para la ocasión, miró al cielo buscando una bendición que ya no existe al tiempo que espetaba una profunda observación: los músicos también son trabajadores con hijos y están arruinados. Las pancartas robaban luz al día: "Al ladrón, desconexión", "La música se muere", "Músicos o pescadores, todos somos trabajadores". Loquillo, el adalid de la algarada, tomó la palabra: "Nos estamos jugando mucho más que la piratería. Llegará un momento que los músicos españoles tengamos que grabar en discográficas en el extranjero". Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, es decir, de los 85 productores que se reparten el 95% de la música española, fue más tajante y claro: el problema sigue siendo el P2P (...) el gobierno tiene esa asignatura pendiente hasta final de año, y nosotros vamos a vigilar para que la saque con buena nota. Aute, prototipo de saurio en extinción, puso la guinda amenazante: "Esto es sólo el principio".

Y todo ello un día después de que ayer, 31 de noviembre, se hubiera dado a conocer una modificación del artículo 34/2002 del 11 de julio y el real decreto 208/1996 del 9 de febrero acerca de la regulación de la información y de la propiedad intelectual frente a la piratería en la red según la cual el Ministerio de Cultura puede ahora solicitar a las operadoras identificar a los delincuentes que se apropien de productos culturales con copyright.

Podrán, no obstante, los internautas con patologías delictivas dormir tranquilos. De momento. Los órganos competentes, concretamente la Comisión de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura, tendrán por ahora sólo la capacidad de proceder legalmente contra los propietarios de sitios P2P, para lo que contarán con la generosa colaboracion de los ISP (Internet service providers), que habrán de identificarlos si no quieren tener problemas ellos mismos.

Y mientras estos galimatías legales en los que se juega el futuro de la cultura libre y el derecho a la preservación de la privacidad de los ciudadanos van alambicándose sin remedio, se oye una vez más la voz grave de Loquillo, rattus norvegicus: "Somos los que propiciamos esas melodías que se incrustan en nuestros cerebros y corazones. Músicas que enamoran, consuelan, o curan; sonidos que alegran, rememoran, evaden, relajan o estimulan".

No hay más comentarios.


28 octubre 2009

El gran timo de la cultura


Obsérvenlos. Él es Miguel Bosé, otrora efebo y hoy, más que cantante, un don Pantuflo bien hablado en su bata de cuadros. Ella, embutida en ese artefacto rosa sobre pantorras suficientes, es Ángeles González-Sinde: guionista, directora, hermana de productor, heredera de la Academia fundada por papá y hoy ministra de cultura y pareja de Ray Loriga, escritor, cineasta y ex-compañero de la carismática Christina Rosenvinge, quien primero lo dejó con Álex para estar con Ray y ahora destroza sin ruborizarse la carrera musical de Nacho Vegas, su pareja actual.

Ambos se encuentran en la entrega de Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2008 en el Palacio de Festivales de Santander. Ella en calidad de Ministra y él como uno de los 25 premiados y como airado representante, no sé si autoproclamado, de todos ellos. Ángeles lo mira y se siente segura, como con alas, al tiempo que Miguel, que parece a punto de eructar, escruta, satisfecho, el horizonte. La ministra, henchida de vaya usted a saber qué, a punto está de que se le escape algún flujo dentro de su vestidito de Ágatha Ruiz de la Prada, otra de las premiadas.

En cualquier caso, no acierto a interpretar en su gesto si piensa dar un discurso o acaba de darlo, pero cuando lo hace, el hijo de la promotora del Museo de los Ángeles pide apoyo para el arte y los artistas: cariño, mimitos, dinero, mecenazgo. En su discurso, Miguel compara al artista con el lince ibérico, al borde mismo de la extinción, y Juan Carlos rey, emocionado o práctico, suelta: "Conozco la intensidad del trabajo y del esfuerzo que anima vuestras trayectorias. Vuestro afán de superación y perfección genera admiración y es un estímulo para todos". Luego, echando mano del poeta del régimen, Antonio Gamoneda, añade: "la belleza no es un lugar para cobardes".

No sé a quiénes llama exactamente cobardes, pero ¡¿cómo osa, Alteza Serenísima, llamar artista a Bosé?! ¿Es capaz de encontrar peor cantante? ¿Acaso ha pagado, Majestad, para ver los bodrios que ha filmado la Sinde? ¿Ha sufrido su Ilustrísima el par de peñazos que perpetró su chico, Ray Loriga? ¿Cómo se otorga un premio de Bellas Artes a Francisco Rivera Ordóñez, poniendo en pie de igualdad la carnicería del toreo -otro negocio- con la música o la pintura?

En fin, ministra, si la cultura es tan necesaria para la sociedad como usted proclama a los cuatro vientos, ¿para cuándo será totalmente gratuita a fin de que cualquier estamento social acceda a ella en igualdad de condiciones? Piense en los parados, a ver si entra en razón. Esa cultura del amiguismo y la subvención, del enriquecimiento y la desigualdad que usted capitanea y preconiza es una puta mierda.

Cínicos, mentirosos y chupones. Eso es lo que son ustedes. Y catetos. Perdone la sinceridad.

18 octubre 2009

Tócala otra vez, Andrés

Andrés Montes me ha hecho pensar esta mañana en Berlusconi. Y es que, después de cinco años viviendo en Italia y de ocho viéndomelas con alumnos italianos, jamás he conocido a nadie que haya votado o haya hablado bien del salvaje tarado de Berlusconi. Y, ahí esta la cosa, tampoco he conocido a nadie que me hablara bien de Andrés Montes prácticamente en toda mi vida.

Sin embargo, las afinidades acaban ahí. En el último mes he conocido, last but not least, a dos personas a las que parecía un estupendo locutor. Y hoy, en los foros congregados en torno a la noticia de su muerte, he visto a miles de personas manifestar su pesar y su reconocimiento por este entrañable personaje, showman ingenioso y notable comentarista deportivo. Es más, me importa un carajo lo que piensen otros. El tempo y la alegría con que impregnaba sus elocuciones hacían de cualquier partido horroroso poco menos que una fiesta. Para mí este Ron Damón semicubano es un episodio de mi vida.

Canal Plus usó a Ramón Trecet y Antoni Daimiel para abrir, en los años 80, la NBA a nuestros intereses carpetovetónicos, y más adelante, para hacer de nuestra afición pura dependencia, sustituyó a Trecet por Andrés Montes. Luego, pasado un tiempo, convertidos ya en puros yonquis, seres insomnes hasta las tantas, la cadena empezó a abandonarnos al hacer de pago más y más retransmisiones de baloncesto americano. Pero ésta ya es otra historia, una sórdida historia de marketing conductista con la que nada tiene que ver este jugón de las ondas catódicas que, a la postre, terminó pasándose del Canal + de Sogecable a la Sexta de Televisa y Mediapro.

¿A ver quién va a llamar ahora a las cosas por su nombre? Aerolíneas Jordan, Wyatt Earp, Cocodrilo Dundee, el Cartero, el Ordenador, el Microondas, Cruela de Vil, el Almirante, Funkyman, Robin Hood, la Muralla china, la Pasión Turca, Chocolate Blanco...

¿Quién nos va a alertar de las asociaciones peligrosas? Los Carpantas, los Cómo me pica la nariz, los In the ghetto, los Chupa-chups, los Estopamix, los Gepetto brothers...

En fin, Mr. Catering, ET, Multiusos, Espartaco, la Intendencia, el Helicóptero, la Tanqueta, Mambrú, Mojo Picón o Ricky Business harán muy bien en pagarse una de pinchos de merluza en su nombre.

 

02 octubre 2009

¿Madrid, sede olímpica? No, gracias.


Ahora, con el pescado ya vendido, las imágenes se agolpan y los comentarios chirrían en el oído. Robotizados periodistas, cerebros de besugo con los esfínteres a punto de descontrolarse, al borde del infarto por los nervios, esperando el veredicto sobre algo que no hubiera pasado de noticia breve hace unos años. Experimentados charlatanes profesionales poniéndose estupendos sacando los trapos sucios de Brasil, Japón y Estados Unidos en esas tertulias que deberían erradicarse con lanzallamas y granadas. Políticos, zapaterillos, gallardones, el canciller de la república, la cólera de dios, astutos estrategas sin ideología que hacen digna a la perversa Cospedal diciendo tonterías no mensurables de vergüenza ajena, mendigando una patochada como si no hubiera un millón de cosas dignas de emprenderse. Deportistas inmensos como campos de fútbol, Induráin, Cacho, Domínguez, usados como muñecos, o dejándose usar. Gallardón y la Espe dándose la mano. Juan Carlos balbuciendo en inglés. En fin, imágenes. La primera página de los noticiarios y los periódicos no han mostrado otra cosa, no ha habido nada más en todo el día: el mundo, una vez más, vuelto un inmisericorde supermercado. Otra jodida sicosis colectiva.

Menos mal que ahora, cuando llego a mi casa, más que medio ebrio, ebrio entero, veo que la candidatura de Madrid se ha ido a la puta mierda y que Lula llora de alegría favorecido por tan insondable estupidez y por mediocridad tan impresionante. Que la gente vea al menos que con tanta pobreza mental no se puede contruir ninguna cosa.

26 septiembre 2009

Desde la ciencia a dios: Nokia pone el puente


Con la excepción de Libia, en los países musulmanes concluía este sábado el ramadan -mes en que fueron reveladas las sagradas escrituras al profeta Mohammed- y se daba paso, al día siguiente, al aid-es-seghir o aid-el-fitr ('fiesta de ruptura del ayuno'). El ayuno (ramadan), como se sabe, es uno de los cinco pilares del islam, junto con los 5 rezos diarios (salah), la declaración de acatamiento a Allah como dios único y a Mahoma como su profeta (shahada), la práctica de la limosna (zakat) y la peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida, de aquel que puede permitírselo (Hajj).

La aparición de la luna en el cielo del pasado sábado marcó el fin al ramadan mubarak ('santo ayuno'), tiempo de purificación en especial para aquellos que no se comportan del todo como buenos musulmanes a lo largo del año. Luego, el canto del takbir (el soniquete allahu akbar) se prolongó, durante toda la noche, hasta el momento de ir a rezar a la mezquita a primera mañana. Allí, antes del rezo, quienes no lo habían hecho durante ramadán dejaron la limosna o zkat-el-fitr (2 kilos de comida sencilla -grano, fruta, dátiles...- o su equivalente en dinero), destinada a los más necesitados del lugar. Así empezó, y así empieza siempre, el aid-al-fitr, primer día del mes de shawwal. Un día en el que se reúnen las familias y se intercambian parabienes, se estrenan ropas, se envían tarjetas de felicitación, se hacen regalos y se dan caramelos a los niños. Un día para la limosna, absolutamente obligatoria en fecha tan señalada, a repartir entre alguna de las categorías humanas preestablecidas: huérfanos, pobres, mendigos, deudores, viajeros, esclavos... Un día, en fin, en el que se aparcan los malos rollos, los conflictos familiares y hasta las guerras, a la vez que se dice adiós a la abstinencia de comer y beber, de hacer guarradas y de proferir insultos desde la salida a la puesta del sol, y se da la bienvenida, ya sin restricciones horarias, a poder hacerlo.

En el cercano oriente, en ese limbo narcotizante y especular que tiene como efecto secundario la bondad, incluso la impostada, Mahmud Abbas sacó de la cárcel a 200 miembros de Hamas, el rey Abdulá a 17 ismailíes y el presidente de Mauritania a medio centenar. Desde el mundo occidental llovían sobre los musulmanes, como chuzos de punta, las felicitaciones: Obama, Hillary, Putin o el cardenal Tauran... manifestaron sus buenos deseos dentro del plazo. En el sudeste asiático las bolsas cerraron inmersas en un clima bursátil de buen rollo. Y España tampoco fue ajena a esa fuerza ambital de júbilo y celebración. En la recién estrenada mezquita de Lepe, otrora humilde carpintería, concedida graciosamente -¿cómo si no?- por su ayuntamiento, 1.000 musulmanes se dieron cita, excediendo en 400 el aforo. Incluso un pequeño número de "los que provocan la ira de Alá" acudió a tomar un té a este episímbolo bajoandaluz de las civilizaciones compatibles del que se congratula el presidente de los musulmanes onubenses por ser punto común para el encuentro de hombres, mujeres y niños. Las mujeres, eso sí, en un lugar aparte habilitado sólo para ellas.

Cabe en este punto preguntarse qué papel juegan la ciencia y el progreso en todo ello. Quien haya llegado hasta aquí habrá tomado conciencia de la enorme cantidad de fechas, consideraciones astronómicas, rezos, preceptos, magnitudes, leyes y códigos que debe tener presente el musulmán, especialmente en el mes del ayuno. Se puede así entender fácilmente el despiste de Libia u otras complicaciones similares o hacerse uno a la idea de la enorme dificultad que no supondrá todo ello para esos conversos recientes que suelen llamarse Aldelkáder García o Rachida Hernández. Pues bien, Nokia es la respuesta.

Ajena a la existencia de Richard Dawkins y poniendo su saber al servicio de la humanidad y no en su contra, la empresa finlandesa de telefonía ha multiplicado esfuerzos por tender un puente que acerque a dios al hombre, especialmente a aquel que vive acelerado y en clave tecnológica. Para ello, de cara a la redoblada demanda de dios que supone el ramadán, ha puesto a disposición de sus usuarios una serie de aplicaciones gratuitas, Ramadan applications 2009, albergadas en su sitio de descargas, Ovi Store.

Tales aplicaciones, que arrancaron con el Nokia N73 en 2007, incluyen:
- Una versión digital multilingüe del Corán que permite la memorización de fragmentos, rastrear palabras o escucharlo recitado.
- Un servicio de alertas que avisa de las diferentes oraciones del día y nos indica la dirección exacta hacia la qibla -hoy La Meca, originalmente Jerusalem-, a la vez que permite añadir, borrar, actualizar o editar cualquier localización si el aparato está equipado con brújula.
- Una versión del Hadith de fácil acceso y cómoda lectura.
- Una calculadora de limosnas que pone en relación los ingresos de un usuario de Nokia con la cantidad que le corresponde pagar, sea en oro, en plata o en diferentes monedas.
- Una completa base de datos de tarjetas de felicitación para el envío a familiares y amigos.
- Una guía multimedia de monumentos y lugares de interés para el que emprende la peregrinación, sea la pequeña (umrah) o la grande (hajj), así como una descripción de los rituales del hajj.
- Una colección diaria multilingüe de plegarias para ser oídas, estudiadas o reenviadas a los amigos y familia, así como un tasbih (rosario) digital para no perder la cuenta.

Y esto, en verdad, no es más que un minirresumen de las potencialidades de estas impresionantes aplicaciones. Casi anonado tras hurgar un poco en ellas, no me queda sino agradecer a Nokia el fruto de sus investigaciones y animarla a seguir en esa dirección. Quedo ansioso a la espera del día que la brújula nos marque el lugar exacto en que se encuentra dios. Ese día, lo prometo, me compraré uno de sus celulares.


 

14 septiembre 2009

Homo homini homo

Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit
Plauto (254-184 a.c.)

El martes pasado fui a perderme solo al recién inaugurado René Magritte Museum en el Mont des Arts. Hablar del valor de Magritte como pintor surrealista y figura poliédrica de la primera mitad del siglo XX no tiene aquí sentido, porque no soy quien ni este es el sitio, pero me impresionó una frase suya grabada en una pared. No la recuerdo literalmente, pero venía a decir que el progreso humano se había cimentado en el bien, o al menos en su búsqueda, lo que había permitido el vigoroso desarrollo del mal que él reconoce para su época, una idea que, alimentada en la lectura cotidiana del periódico, me viene acosando hace ya tiempo. Cuando, al salir del museo, entré en un bar a tomarme una cerveza y leer El País del día, esa idea se hizo aún más recurrente. Todo era de ir a mear y no echar gota.

Empecé por saber que se rearma Latinoamérica. Lo que es estupendo, porque gana Francia, que vende, y gana Brasil, que compra, y ganamos todos, porque así las importantes bolsas de crudo que se han descubierto en Brasil y que podrían atraer a desaprensivos no se quedan sin defensa. De este modo, el guardián de la Amazonia -Lula no churrasco en mi lecto- nos garantiza petróleo para un montón de años, y no menos dióxido de carbono, tan del gusto del mundo vegetal. Por cierto, que ni crisis ni hostias, el sector armamentístico sigue acumulando ganancias sin parar. Ahí están USA, Italia y Rusia -oro, plata y bronce, respectivamente, en la carrera filántrópica del presente curso armamentístico- para asegurar la capacidad de defensa de los pueblos de mundo. Tal es el espíritu de la democracia.

Del mismo modo hay que entender el apoyo internacional a Karzai: un apoyo pragmático a la pacificación del narcoestado afgano que se ennoblece en su capacidad de perdonar el magnifico pucherazo de su protegido en las recientes elecciones, al tiempo que Karzai, pastún sunní de probada nobleza y que no va a ser menos, promete dialogar con los taliban, gente sabia, lúcida y abierta, como todos sabemos. Vemos en ello que es nuestra capacidad para penetrar en la otredad lo que nos aúpa a la cima de la cresta evolutiva. Por ella podemos asumir y perdonar por qué Sudán condena a Lubna Hussein por llevar pantalones, aunque no lo entendamos de primeras. Los pantalones eran anchos, no es que fuera marcando mollete, pero eran pantalones, lo que contravenía la ley. Ella debía de saberlo. Es periodista. El tribunal de Jartum le ha impuesto una multa de 150 € -más de la mitad de la rpc anual en Sudán- y la ha condenado a 40 latigazos.

No debemos, en cualquier caso, atribuir este tipo de hechos al Tercer Mundo.

En Estados Unidos, grupos conservadores llaman a Obama bolchevique por alentar a los alumnos a cumplir con sus responsabilidades, lo que no es sino un obsceno intento de ideologizar las aulas que sitúa a don Barack a la altura de un pederasta.

En Italia, Berlusconi está triste. Los suspiros se escapan de la boca de este neosiffredi de biografía admirable con palitroque al servicio de su pueblo. Papi se siente injustamente tratado por la prensa comunista y seudocatólica -concretamente el 90%-. Por fortuna, la gran mayoría de los líderes políticos del mundo hablan con él y le dan ánimos y le visitan en su puticlub.

Y en Japón la promesa de Hatoyama de reducir emisiones contaminantes en un 25% para el 2020 no ha gustado un pijo a las grandes empresas. Hacerlo supondría, alegan, machacar la ya maltrecha economía nipona, lo que no es mentira en absoluto. Y además, de qué serviría esa menundencia dado el inminente apocalipsis del planeta a decir de Ban Ki-moon nada menos.

En la pell de brau, mientras tanto, los progres de ERC no tienen mejor cosa que hacer que andar buscando su independencia por cualquier resquicio. Más o menos lo mismo pero lo contrario que pasa con ese joven condenado por sustituir la bandera española por la republicana en un edificio oficial. Y es que resulta ya muy difícil distinguir al juez del delincuente. Lo vemos en Garzón, imputado por un delito de remover la mierda franquista, algo a todas luces de pésimo gusto, al tiempo que concejales del PP en A Coruña (¿dónde está eso?) se quejan de que el ayuntamiento ande retirando símbolos franquistas sin consultarle. También un concejal del PP se niega a que se retire en Granada una estatua de José Antonio. Y es que hurgar en las cloacas, a lo que es tan aficionado el superjuez, es de pésima educación y carece de otro fin que resetear el odio agazapado. Los herederos de Aznar saben muy bien, a qué negarlo, que las tendencias coprofágicas son aún más deplorables que otras filias (zoo, homo). De hecho, es este pulcro modo de proceder lo que explica la negativa de Rajoy a una investigación interna del caso Gürtel. Eso y que su think tank, afanado en suministrarle paridas diarias que difundir, perdería un tiempo precioso.

En fin, que de todo esto y mucho más -un guante de Michael Jackson de 34.000 €, por ejemplo- habla el periódico. Se cuestiona incluso lo que calla. Oliver Stone, en su férrea defensa de esa bestia política que es Chávez, arremete contra la prensa estadounidense y europea -en concreto El País-, acusándola de ser poco creíble. Y Carlos Fuentes, que come de El País, pide una prensa que cuente la verdad, que es lo que falta en América Latina.

Sin embargo, llegados a este punto (¿me pido otra cerveza?), poco importa ya si la información es veraz o verosímil, parcial o falsa, porque el mundo es un pluscuamperfecto estercolero. El Man to man is an arrant wolfe (homo homini lupus) de Hobbes está pidiendo a gritos una pequeña anotación, porque su idea del contrato social, que había de alejar al hombre de la guerra, su estado natural, parece a día de hoy que no ha valido una mierda. El lobisome de Hobbes se veía impelido por dos fuerzas: el placer, al que tendía, y la muerte, de la que huía. Ahí estaba el progreso si se aceptaba el contrato. Y el hombre renunció a su derecho natural a hacer la guerra.

No obstante, devenido homo homini homo, el hombre ha resultado más letal que su alter-ego cánido, porque no es sólo el hombre bueno de John Locke o Rousseau, que también, sino el uomo stupido de Carlo Cipolla. Buscar la paz a todo trance haciendo caso omiso de la razón profunda de aquellas guerras de la edad oscura, pactar con civilizaciones imposibles, hacer de la corrección medida de la polis, acatar la desigualdad y la injusticia, sonreír al enemigo, convivir con la sinrazón, mirar hacia otro lado, poner la otra mejilla... Todo ello dejó vía libre al lobisome en su afán desenfrenado por la anexión de territorios.

Nuestro mundo al borde del apocalipsis parece no entenderse de otro modo. Perseguir aquel sueño trajo esta pesadilla. El crepúsculo se despliega ante nuestros ojos de ratas sin agallas. Obsérvalo sentado.

02 septiembre 2009

Tortue en tranches (interesados o ineficientes pendejos controlan nuestra alimentación)


Queridos míos:

Anoche, tras la sopa de pollo y los mejillones de la cena, me quedé con hambre, así que me acerqué hasta el frigorífico para arreglarlo con un poco del embutido, tortue en tranches, que había pillado en el Colruyt de la avenida de Roodebeek ayer tarde y a continuación me preparé un sandwich con unas cuantas lonchas.

Sin embargo, apenas deglutido el primer mordisco y antes de llevar el segundo a efecto, cuando ya andaba yo a vueltas con el especialísimo sabor -sabía a lo que huele la carne enlatada para perros-, la voz de la conciencia -en puridad y en buena lógica, la madre de mis hijos- empezó a leer en voz alta los ingredientes de la cosacarne de cerdo, caldo concentrado, carne de vaca, concentrado de tomate, champiñones, vino de Madeira, gelatina de cerdo, sal, plantas aromáticas, aroma (tiene soja), azúcar de caña, maltodextrina, zumo de limón, azúcar, dextrosa, lactosa, proteínas de leche, jarabe de glucosa, hidrolizado de proteínas (tiene soja), conservantes E270, E224, E260 y E250, colorante E160c, antioxidantes E330, E300 y E301, potenciadores del sabor E631 y E635, estabilizantes E450 y E451, antiaglomerantes E575, E500, y E508. Tiene soja y leche (con lactosa). Puede contener trazas de gluten, huevos y mostaza.

¿Pero dónde hostias estaba la tortuga, Jack Sparrow...?

Tuve de inmediato que dejar de comer y tirar el bocata y el resto del embutido a la puta basura. Hasta un organismo eucariótico hubiera hecho lo mismo. Qué coño nos estáis dando de comer, quienes quiera que seáis, cachoperros. Mediocres eurodiputados, grises ministerios, enfangados gobiernos, qué carajo hacéis, pandilla de pendejos, chupópteros todos, para controlar el veneno que se nos suministra. Deberíamos de saber, cuando menos, si nos lo estáis administrando a dosis razonables. A nosotros y a nuestros hijos. ¡Desalmados y torpes hijos de la gran madre africana!

En Bruselas, muy cabreado, a 2 de setiembre de 2009

01 septiembre 2009

Maiquel Yanso Foreva


Fatima, aquella señora de mediana inteligencia que me decía señorito y tan bien me cuidó el montón de años que viví en Marruecos, lo llamaba Maiquel Yanso (y que nadie se sorprenda, porque a Jesucristo lo llamaba Josecristo). Negra fantasiosa y estupenda cocinera, se las tuvo que ver muchísimas veces con Off the wall (1979), Thriller (1982) y hasta con el no suficientemente valorado Bad (1987), mientras yo andaba colocado tontamente toda la santa mañana a la espera de su kuskus, su pollo con limón o su tajine de chanquetes con tomate. Y sabía muy bien de qué hablaba y a quién se refería, doy aquí fe, aquella empedernida fumadora del peor tabaco negro. Que su dios la tenga en su gloria.

Me acuerdo especialmente de ella ahora, cuando tanto se habla, a todas horas, de Maiquel Yacson. Y es que yo no me entero de a quién carajo se refieren los millones de alienados ignorantes del planeta que lo mientan. No sé si se refieren a aquel negro que nos hacía sudar en los primerísimos 80 en la dancefloor de cualquier discoteca o a aquel otro infeliz desvencijado y a pedazos en su fuero interno que miraba la piel y la lenteja del Hollywood acabado y plano de su tiempo. ¿Estamos hablando del Camarón de Indiana, aquel mushasho que nos ponía a alucinar, Quincy Jones mediante, en coches inundados de humo de cannabis mientras mirábamos, bizcos, el ocaso desde Isla Calavera, o es ese cadáver hiperrefrigerado y recurrente de los telediarios que ha sobrevivido a este verano tórrido y al que no se termina de enterrar de una puta vez el que suscita tanto comentario? ¿De quién hablamos? ¿Se está pensando en aquel atleta del ritmo y la cadencia, excepcional cantante y alucinante bailarín, que murió a mediados de los 80 o en ese otro lamentable y mediático artista ACOP (adult & children oriented pop) devorado fatalmente por los calmantes, los apaños y los traumas y, a la postre, emparentado con los faraones?

En fin, me da igual. Cada cual a su pedo. De sobras sé yo quién es Maiquel Yanso.


18 junio 2009

Lily Allen's got me on The fear

Dos meses enganchado, sin descanso, y The Fear sigue poniéndome como el primer día. Lo pienso ahora, cuando sólo hace un momento que he intentando escuchar, infructuosamente, por enésima vez, a Manos de Topo.

Alguien me había dicho que mis asilvestrados pabellones auditivos no estaban hechos para la insufrible voz del sublime Antony. Y que me perdonen los Johnsons, pero llevaba razón, porque no puedo con él, se me atraganta el hombre. Sin embargo, esto de los Manos de Topo es otra cosa: esa voz es sencillamente r-e-p-u-g-n-a-n-t-e, lo más repelente que he oído en lustros.

Menos mal que ahí tengo a mi Lily, fuckin' fantastic, con ese vestidito, esos leotardos y esa mirada de destrucción masiva puesta en un mundo de plástico unidimensional, que se merece lo que ella quiera en este su humilde blog. ¡Qué grande! ¡Qué blandita! Y que no se gasta, oye. ¡Qué gustazo!


I want to be rich and I want lots of money
I don’t care about clever I don’t care about funny
I want loads of clothes and f***loads of diamonds
I heard people die while they are trying to find them

I’ll take my clothes off and it will be shameless
‘Cuz everyone knows that’s how you get famous
I’ll look at the sun and I’ll look in the mirror
I’m on the right track yeah I’m on to a winner

Chorus
I don’t know what’s right and what’s real anymore
I don’t know how I’m meant to feel anymore
When we think it will all become clear
‘Cuz I’m being taken over by The Fear

Life’s about film stars and less about mothers
It’s all about fast cars and passing each other
But it doesn’t matter cause I’m packing plastic
and that’s what makes my life so f***ing fantastic

And I am a weapon of massive consumption
and its not my fault it’s how I’m program to function
I’ll look at the sun and I’ll look in the mirror
I’m on the right track yeah I’m on to a winner

Chorus
I don’t know what’s right and what’s real anymore
I don’t know how I’m meant to feel anymore
When we think it will all become clear
‘Cuz I’m being taken over by The Fear

Bridge
Forget about guns and forget ammunition
Cause I’m killing them all on my own little mission
Now I’m not a saint but I’m not a sinner
Now everything is cool as long as I’m getting thinner

Chorus
I don’t know what’s right and what’s real anymore
I don’t know how I’m meant to feel anymore
When we think it will all become clear
‘Cause I’m being taken over by fear


28 mayo 2009

¡Chusma, chusma, chusma, chusma!


Elecciones al Parlamento Europeo 2009

No doy mi voto, ni lo daré en mi puta vida, a la candidatura presentada por:

Alternativa Española (AES)
Andecha Astur (AA)
Centro Democrático Liberal (CDL)
Centro Democrático y Social (CDS)
Coalición por Europa (CEU)
Democracia Nacional (DN)
Extremadura Unida
Falange Auténtica (FA)
Falange Española de la JONS (FE de las JONS)
Frente Nacional (FN)
Iniciativa Feminista (IF)
Iniciativa Internacionalista - La Solidaridad entre los Pueblos (II)
Izquierda Anticapitalista - Revolta Global (IZAN - RG)
Izquierda Unida: La Izquierda (IU)
Libertas - Ciudadanos de España
Los Verdes (Europa de los Pueblos - Verdes) (LV)
Los Verdes - Grupo Verde Europeo (LV-GVE)
Movimiento Social Republicano (MSR)
Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA)
Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE)
Partido Familia y Vida (PFyV)
Partido Humanista (PH)
Partido Popular (PP)
Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI)
Partido Socialista de Andalucía (PSA)
Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
Partit Republicà Català (RC)
Por Un Mundo Más Justo (PUM+J)
Salamanca-Zamora-León (PREPAL)
Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn)
Unidá Nacionalista Asturiana (UNA)
Unificación Comunista de España (UCE)
Unió Valenciana (UV)
Unión Centrista Liberal (UCL)
Unión Progreso y Democracia (UPyD)

¡CHUSMA, CHUSMA, CHUSMA, CHUSMA! *

In honorem El Chavo del 8 y El Candor Primigenio
* Que me perdone algún justo, si lo hay, entre tanto pecador.


27 mayo 2009

Berlusconi y la Italia de los corderos


Los jóvenes universitarios italianos, los modernos, se miraban con complicidad, ratificaban su aura de grandeza y mostraban su solidaridad con el pobre euskaldún cada vez que surgía en clase la dicotomía vasco-español. El resto ni se miraba. Se mantenía en silencio a la vez que ponía el bolígrafo en posición de descanso y tomaba aliento antes de que retornase la lección magistral. Todos, eso sí, sonreían hermanados si una secuencia precisa de fonemas inundaba la atmósfera del aula: B-e-r-l-u-s-c-o-n-i. Viéndolos, uno tenía tenía la sensación de que este admirador-ahijado de Andreotti -ahí debió de empezar todo- y hoy el hombre más rico de Italia, tenía los días contados. Parecía que nadie hubiera votado nunca a Berlusconi, pero, sobre todo, que nadie le votaría jamás.

En cualquier urbe de Italia, allá por el 2003, los manifestantes contra la guerra ponían patas arriba, cada día, el centro città. Con sus insufribles cantinelas y sus percusiones se disparaban las ventas de paracetamol y tapones de silicona. Los tranvías se dormían en fila india y el conductor leía el periódico. No había balcón que no tuviera su bandera arcoiris. Alguien debió hacerse muy rico vendiéndolas. Sin embargo, la gravedad de los acontecimientos bien valía la misa. Daba la impresión de que los alternativos podían serlo de veras, de que cualquiera podía serlo. Los modernos que inundaban los parques los días de sol, con su ropa de marca, sus timbales y sus aperos malabares, con sus porros, sus birras y la mugre estudiada de sus zapatillas y sus pañuelos palestinos. Aquellos que me miraban, irónicos, callaotorgando, cuando yo me cagaba en todos los nacionalismos -empezando por el vasco y el español-. Acaso Italia entera. Todo el mundo, liberado de poses y de miedos, parecía haber sufrido una feliz transformación. Parecía, en fin, que, si de todos ellos hubiera dependido, Berlusconi habría sido en aquel momento, como su paisano Rascayú, un cadáver nada más.

De hecho, entre suspiros de alivio, Berlusconi dejó la presidencia en 2006. Se desdibujaba así la imagen persistente de una Italia deficiente mental y sensorial y se sembraba olvido en un erial de podredumbre, al tiempo que se inyectaba vitaminas y cemento en una izquierda raquítica y multifragmentada. Pero sólo fue un espejismo. Algo menos de dos años después, un pueblo entero, o más de medio, se dejó engañar de nuevo por la cara visible de la mafia. Chistes y chascarrillos, amenazas, promesas y regalos, populismo, paternalismo, prepotencia... El pueblo italiano -aunque aún haya hoy quien pronostique sacudidas sociales de peso-, devenido ante el mundo un ejercito de idiotas masoquista, baqueteado cien mil veces en el arte de la broma pesada, había vuelto a caer en las garras del monstruo más espeluznante nacido de sus propias entrañas desde Mussolini. "¿Hasta cuándo, Berlusconi, abusarás de nuestra paciencia? se pregunta hoy un desesperado Saramago.

Señalado por su relación con la mafia hace ya muchos lustros, Don Silvio siempre destacó por sus selectas amistades. En 1994, acomete su asalto al poder apoyado en su vasto imperio empresarial y en la Lega Nord, integrada por ultraderechistas, ultranacionalistas y antieuropeístas con quienes convivirá hasta hoy en una ósmosis no exenta de altibajos. La Lega, fundada por Umberto Bossi, quien en algún momento de su tormentosa relación califica a Berlusconi de mafioso incontestable, inicia su andadura con una fuerte aversión hacia los inmigrantes suritalianos de la Padania, para, más tarde, extender su homofobia a los inmigrantes en general, con una especial predilección por musulmanes, rumanos, albaneses y chinos. Y tampoco ha hecho ascos a integrar en su reciente Popolo della Libertà (continuación de Forza Italia) a los fascistas de Alleanza Nazionale, cuya cara más amable es la de Gianfranco Fini, su líder desde hace 15 años. Curiosamente, Alianza Nacional vio en 2003 cómo Alessandra Mussolini abandonaba la organización porque el blando de Fini en un viaje a Israel como vicepresidente del Consejo de Ministros se había atrevido a condenar las leyes racistas promulgadas durante el gobierno fascista de su abuelo.

Dueño de la casi totalidad de los medios audiovisuales del país, Berlusconi controla la prensa escrita haciendo uso de la intimidación y la censura de forma habitual -el filme Shooting Berlusconi, sistemáticamente ignorado, es sólo una muestra reciente- y carga contra periodistas, humoristas, jueces o políticos, cualquiera que se le oponga, porque, dice, lo machacan a diario. Y ÉL, tal es su sentido del deber, lo soporta con férrea resignación, aunque a ÉL lo que le gustaría es irse a casa a ejercer de abuelo.

Impulsor de una reforma de la ley de seguridad que hiela la sangre en las venas, Berlusconi obtiene el año pasado la aprobación de una ley que limita las escuchas telefónicas a los delitos más graves -mafia y terrorismo-, lo que conlleva que las escuchas anteriores a la entrada en vigor de la ley no sean tenidas en cuenta, algo que le beneficia claramente por lo que respecta al llamado caso Saccà, fundamentado en unas grabaciones que le muestran presionando a un director de la RAI, Agostino Saccà, con la intención de que contrate a mujeres de su predilección.

Siempre en busca de inmunidad para quedar impune, primero en 2004 con el lodo Schifani y luego en 2008 con el lodo Alfano, manipula las leyes, contra todo y contra todos, en su beneficio. Lo pone de manifiesto el caso Mills, que vuelve a la palestra informativa por enésima vez. Mills, abogado inglés, curiosamente marido de una ministra de cultura del gobierno Blair, recibió unos 400.000 euros para que, allá por 1997, no revelara, en su condición de testigo, datos acerca de algunas empresas afines a Mediaset que servían para blanquear dinero. La esposa de Mills tuvo que dimitir en Inglaterra; Berlusconi y Mills, en Italia, fueron feliz e irregularmente absueltos.

Así las cosas, que su mujer pretenda apretarle las tuercas por ser un mentiroso machista que ha convertido el país en un peligroso reality en caída libre, que la presidenta del tribunal de Milán, Nicoletta Gandus, reabra con bríos renovados el caso Mills, que Antonio di Pietro ayer mismo haya presentado una moción de censura en el parlamento contra el escudo de defensa que es para Berlusconi el lodo Alfano o que toda la prensa mundial se muestre expectante y atónita ante la deriva de Italia un día sí y el otro también, todo ello, pienso, pone un poco de esperanza en el pertinaz caminar de los italianos hacia el abismo, aunque sea ésta la esperanza del que ya la ha perdido tantas veces que no cree que las cosas puedan cambiar sino a peor. De momento, nuestro hombre está viendo en este preciso instante la final Barça-Manchester con Zapatero a su derecha y el rey de España a su izquierda, sonrientes todos ellos. Así está el panorama. Y no hay otro. Nosotros, sin embargo, por si acaso... incrociamo le dita.

30 abril 2009

Con Moltheni en Zelanda


Entre deprimido y cabreado. Así iniciaba, agarrotado en el volante, mis cortas postergadas vacaciones de Pascua. Aterrorizado por su brevedad, en mi miércoles santo, huía a escape a Holanda de una Bélgica que me despedía con lluvia y que no termina de gustarme un carajo.

Por la mañana temprano había ido a por algo de comida a un supermercado de Schaerbeek, uno de los 19 municipios de Bruselas. Allí, entre una tenue resaca y la vibración que producían en los auriculares los riffs de Doctor Explosión, medio narcotizado y casi ausente, absorto en el expositor de la carnicería, retrocedí sin mirar para agarrar mi carrito, cuando una gorda estúpida y miserable me lo arrancó de las manos sin dirigirme mirada ni palabra. Parece que me había equivocado de carrito. Yo seguí a lo mío, escuchando Chupa aquí (2009), en mi nube, más por orgullo que por ensimismamiento, pero no tanto como para no corroborar una vez más la ruindad, la sordidez y la pobreza que se perciben tan a menudo en lo que fue cortijo de Leopoldo II. La muy imbécil debió verme pinta de chorizo. Sin embargo, ahí estaba yo, con mi ética andaluza, porque ni le escupí ni la meé a pesar de su aspecto de escupidera: retaca, regorda y aplastada. Hortera y esmaltada. Y vieja. Aunque, eso sí, todo en su aspecto rezumaba art-nouveau.

En fin, que en cualquier supermercado de por aquí puedes ver la existencia hecha unos zorros tras una estantería. Pasa entre los nacionales, pasa entre los extranjeros y afecta a todas las edades y a todas las estéticas. La gente no se habla, va a lo suyo, no te pide permiso para pasar si le obstruyes el paso. Se sitúa detrás de ti cuando te has parado a controlar la fecha de caducidad de los yogures y se te queda mirando a ver si te mueves de una vez. Pero si no lo haces, compone malas caras, busca la mirada cómplice de otros zombis que ya hacen cola compartiendo en silencio problemática y maldice por que no tengas ojos en la nuca… pero no dice nada, y resopla, y se va cabreando… Necia estirpe.

Ofreciéndome como pasto a los leones en el circo de mis pensamientos, cuestionándome filosóficamente la existencia, así me iba yo conduciendo, camino de Zelanda, por el carril central de la autopista con una idea fija: meterme litros de vino y zamparme kilos de mejillones y anguilas con denominación de origen. Fue en ese momento, al tiempo que empezaban a aparecer rayos de sol, cuando tomé conciencia de la poesía y la voz sobradas de Moltheni, quien en Gli anni del malto (I segreti del corallo, 2008) me recordaba, además de a Pepe Robles, el paso irremediable del tiempo en clave transalpina.

E mi dò come in pasto ai leoni, nell'arena dei miei pensieri.
Polvere, come il mio ovomaltina giù negli anni andati.
Via così, come spiccioli nelle mie tasche.
Guardali temerari come corvi bianchi.

I miei anni luminosi come neon.

Eccolo il tuo corpo universale, panorama tridimensionale
Che va giù fino al centro del ciclone, giù negli anni andati.
Via così come spiccioli nelle mie tasche
Guardali temerari come corvi bianchi

Come neon

Puestas de sol caleidoscópicas pescando en patera en el delta del Guadiana; porros, cruzcampos y caracoles en las tardes primaverales de Sevilla; mariscos y vino gris en cualquier playa del norte de Marruecos; las 3 islas Borromeas en el Lago Maggiore… Todo eso iba yo recordando mientras oía a Umberto Giardini, Moltheni, convertido ya en estrella de nuestro viaje, y me sentí fatal, como estreñido, pensando en qué había hecho yo para estar consumiendo mi existencia (che non tornerà, non ritornerà più, que decía Battiato) entre gente y en tierra tan mezquinas.



También esa misma mañana, antes de emprender viaje, me había pasado a comprar El País y Le Soir a una papelería. Hay que saber que cuando uno entra en un comercio no debe saludar, porque casi seguro que nadie le responde. Basta con esperar, callado, el turno de pagar. Cuando éste llega, el dependiente, que hasta ese momento tampoco ha dicho nada, despliega un impresionante lenguaje formulario de saludos, despedidas y agradecimientos envueltos en un ropaje tonal que ríete tú del chino cantonés. Si se te ocurre rivalizar con él respondiendo a cada una de sus despedidas, puedes irte sentando, porque te darán las tantas. Así que yo entré, no dije nada, agarré mi periódico, llegó mi vez, dije bon jour, pagué, me despedí con un estricto bonne journée, y me marché sin mirar atrás, que no era cosa de convertirme en sal el mismo día en que empezaban mis vacaciones. Mientras, allí quedaba el dependiente: gracias, adiós, señor, buena jornada, salude a la familia de mi parte, gracias, que tenga unas buenas vacaciones… Otro zombi esperaba su turno.

Cuando entramos en Holanda, después de un atasco de cojones a la altura de Amberes, las cosas no parecían muy diferentes. Sin aduana y sin frontera aparente, nadie y nada te avisa -salvo la mediana de la carretera, que es doble y obliga al conductor a ir más despacio- de que has dejado un mundo entero tras de ti. Todo parecía, en suma, un continuum de Flandes oriental, pero no era así. Cuando bajábamos del coche a preguntar dónde estaba la playa, dónde había una gasolinera o a qué hora cerraba el restaurante que más tarde cerraba, la gente se mostraba amable y sonriente, hablaba, te respondía sin esperar recibir nada a cambio. No podíamos creerlo. Nuestra autoestima empezaba a subir por momentos. Los "belgas" parecían disiparse al tiempo que aquéllas empezaban a parecer verdaderas vacaciones. Cuando por fin estábamos entrando en Breskens, nuestro destino, lo más parecido a Isla Calavera que pudimos encontrar en la red, con su puerto pesquero y su lonja de olores penetrantes, sus boquerones, sus anguilas, sus bogavantes y sus mejillones, Cambiano le cose, de Il Nucleo (Io prendo casa sopra un ramo al vento, 2008) iba recordándonos que las cosas pueden cambiar y que otro mundo es posible incluso si este mundo es el casi agotado mar del Norte.

Quante stagioni ancora cambieranno,
quante domande ancora torneranno,
quanti ricordi ancora ti ricorderanno.

Quante serate ancora passeranno,
quanti sistemi per trovare sonno,
solo 3 gocce per dormire a fondo,
cercando 1000 risposte.

Cambiano le cose tutte intorno a te
ogni giorno che c’è,
cambiano le stelle cambiano con me
ogni notte che c’è,
cambierò la pelle ad tutti i miei perchè,
ma ti prego adesso resta qui con me.

Quanti rumori dietro le serrande,
quanti vicini con le orecchie lunghe,
quante tv che mi addormento sempre.

Quante paure dietro la finestre,
quante occasioni abbiamo dato perse,
crediamo solo verità diverse
allonttanadoci piano.