28 octubre 2009

El gran timo de la cultura


Obsérvenlos. Él es Miguel Bosé, otrora efebo y hoy, más que cantante, un don Pantuflo bien hablado en su bata de cuadros. Ella, embutida en ese artefacto rosa sobre pantorras suficientes, es Ángeles González-Sinde: guionista, directora, hermana de productor, heredera de la Academia fundada por papá y hoy ministra de cultura y pareja de Ray Loriga, escritor, cineasta y ex-compañero de la carismática Christina Rosenvinge, quien primero lo dejó con Álex para estar con Ray y ahora destroza sin ruborizarse la carrera musical de Nacho Vegas, su pareja actual.

Ambos se encuentran en la entrega de Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2008 en el Palacio de Festivales de Santander. Ella en calidad de Ministra y él como uno de los 25 premiados y como airado representante, no sé si autoproclamado, de todos ellos. Ángeles lo mira y se siente segura, como con alas, al tiempo que Miguel, que parece a punto de eructar, escruta, satisfecho, el horizonte. La ministra, henchida de vaya usted a saber qué, a punto está de que se le escape algún flujo dentro de su vestidito de Ágatha Ruiz de la Prada, otra de las premiadas.

En cualquier caso, no acierto a interpretar en su gesto si piensa dar un discurso o acaba de darlo, pero cuando lo hace, el hijo de la promotora del Museo de los Ángeles pide apoyo para el arte y los artistas: cariño, mimitos, dinero, mecenazgo. En su discurso, Miguel compara al artista con el lince ibérico, al borde mismo de la extinción, y Juan Carlos rey, emocionado o práctico, suelta: "Conozco la intensidad del trabajo y del esfuerzo que anima vuestras trayectorias. Vuestro afán de superación y perfección genera admiración y es un estímulo para todos". Luego, echando mano del poeta del régimen, Antonio Gamoneda, añade: "la belleza no es un lugar para cobardes".

No sé a quiénes llama exactamente cobardes, pero ¡¿cómo osa, Alteza Serenísima, llamar artista a Bosé?! ¿Es capaz de encontrar peor cantante? ¿Acaso ha pagado, Majestad, para ver los bodrios que ha filmado la Sinde? ¿Ha sufrido su Ilustrísima el par de peñazos que perpetró su chico, Ray Loriga? ¿Cómo se otorga un premio de Bellas Artes a Francisco Rivera Ordóñez, poniendo en pie de igualdad la carnicería del toreo -otro negocio- con la música o la pintura?

En fin, ministra, si la cultura es tan necesaria para la sociedad como usted proclama a los cuatro vientos, ¿para cuándo será totalmente gratuita a fin de que cualquier estamento social acceda a ella en igualdad de condiciones? Piense en los parados, a ver si entra en razón. Esa cultura del amiguismo y la subvención, del enriquecimiento y la desigualdad que usted capitanea y preconiza es una puta mierda.

Cínicos, mentirosos y chupones. Eso es lo que son ustedes. Y catetos. Perdone la sinceridad.

18 octubre 2009

Tócala otra vez, Andrés

Andrés Montes me ha hecho pensar esta mañana en Berlusconi. Y es que, después de cinco años viviendo en Italia y de ocho viéndomelas con alumnos italianos, jamás he conocido a nadie que haya votado o haya hablado bien del salvaje tarado de Berlusconi. Y, ahí esta la cosa, tampoco he conocido a nadie que me hablara bien de Andrés Montes prácticamente en toda mi vida.

Sin embargo, las afinidades acaban ahí. En el último mes he conocido, last but not least, a dos personas a las que parecía un estupendo locutor. Y hoy, en los foros congregados en torno a la noticia de su muerte, he visto a miles de personas manifestar su pesar y su reconocimiento por este entrañable personaje, showman ingenioso y notable comentarista deportivo. Es más, me importa un carajo lo que piensen otros. El tempo y la alegría con que impregnaba sus elocuciones hacían de cualquier partido horroroso poco menos que una fiesta. Para mí este Ron Damón semicubano es un episodio de mi vida.

Canal Plus usó a Ramón Trecet y Antoni Daimiel para abrir, en los años 80, la NBA a nuestros intereses carpetovetónicos, y más adelante, para hacer de nuestra afición pura dependencia, sustituyó a Trecet por Andrés Montes. Luego, pasado un tiempo, convertidos ya en puros yonquis, seres insomnes hasta las tantas, la cadena empezó a abandonarnos al hacer de pago más y más retransmisiones de baloncesto americano. Pero ésta ya es otra historia, una sórdida historia de marketing conductista con la que nada tiene que ver este jugón de las ondas catódicas que, a la postre, terminó pasándose del Canal + de Sogecable a la Sexta de Televisa y Mediapro.

¿A ver quién va a llamar ahora a las cosas por su nombre? Aerolíneas Jordan, Wyatt Earp, Cocodrilo Dundee, el Cartero, el Ordenador, el Microondas, Cruela de Vil, el Almirante, Funkyman, Robin Hood, la Muralla china, la Pasión Turca, Chocolate Blanco...

¿Quién nos va a alertar de las asociaciones peligrosas? Los Carpantas, los Cómo me pica la nariz, los In the ghetto, los Chupa-chups, los Estopamix, los Gepetto brothers...

En fin, Mr. Catering, ET, Multiusos, Espartaco, la Intendencia, el Helicóptero, la Tanqueta, Mambrú, Mojo Picón o Ricky Business harán muy bien en pagarse una de pinchos de merluza en su nombre.

 

02 octubre 2009

¿Madrid, sede olímpica? No, gracias.


Ahora, con el pescado ya vendido, las imágenes se agolpan y los comentarios chirrían en el oído. Robotizados periodistas, cerebros de besugo con los esfínteres a punto de descontrolarse, al borde del infarto por los nervios, esperando el veredicto sobre algo que no hubiera pasado de noticia breve hace unos años. Experimentados charlatanes profesionales poniéndose estupendos sacando los trapos sucios de Brasil, Japón y Estados Unidos en esas tertulias que deberían erradicarse con lanzallamas y granadas. Políticos, zapaterillos, gallardones, el canciller de la república, la cólera de dios, astutos estrategas sin ideología que hacen digna a la perversa Cospedal diciendo tonterías no mensurables de vergüenza ajena, mendigando una patochada como si no hubiera un millón de cosas dignas de emprenderse. Deportistas inmensos como campos de fútbol, Induráin, Cacho, Domínguez, usados como muñecos, o dejándose usar. Gallardón y la Espe dándose la mano. Juan Carlos balbuciendo en inglés. En fin, imágenes. La primera página de los noticiarios y los periódicos no han mostrado otra cosa, no ha habido nada más en todo el día: el mundo, una vez más, vuelto un inmisericorde supermercado. Otra jodida sicosis colectiva.

Menos mal que ahora, cuando llego a mi casa, más que medio ebrio, ebrio entero, veo que la candidatura de Madrid se ha ido a la puta mierda y que Lula llora de alegría favorecido por tan insondable estupidez y por mediocridad tan impresionante. Que la gente vea al menos que con tanta pobreza mental no se puede contruir ninguna cosa.