Robos, agresiones, violaciones, violencia neonazi, vandalismo tifoso, conducción
criminal, desprecio por el
bien común, contaminación acústica, desorganización, suciedad... Entre el sinfín de inconveniencias, desgracias, conflictos y
delitos que amenazan la vida de quien vive en la ciudad de Roma, hay algo que, probablemente por su fuerza expansiva y su vigorosa capacidad
de afectación, resulta más inquietante que todo ello: el aire que se respira, un aire que destaca entre los más nocivos de Europa. Sin embargo, cualquiera que conozca el abandono y el caos organizativo que caracterizan a esta ciudad en
todos los órdenes posibles de la existencia, podrá entender fácilmente que el problema de la calidad del aire,
a pesar de su incuestionable trascendencia, no tenga una especial consideración.![]() |
| El poder invasivo de las nanopartículas |
Desconozco, en ese sentido, el éxito que pueda estar obteniendo la iniciativa Roma sotto smog que la asociación Codacons puso en marcha en diciembre pasado con el fin de exigir a las autoridades romanas que tomen las medidas necesarias y reclamar una indemnización por los daños causados,
pero lo que sí puedo asegurar es que hoy, 12 de marzo, mientras voy caminando, el aire resulta, en unas zonas más que en otras, absolutamente irrespirable. Un día, paradójicamente, en que la calidad del aire parece ser aceptable según la consideración de la web La Mia Aria. Si es así, ¿qué será de nosotros el próximo viernes, para cuando esa misma página nos recomienda permanecer en casa?Mientras sigo mi camino, medio asfixiado, por el centro de la ciudad, no puedo dejar de pensar, una vez más, que los políticos italianos, como tantos otros de otras latitudes, no sirven absolutamente para nada.
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| Coche, fábricas, calefacciones: Roma bajo el "smog" |



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