28 julio 2012

Dos más dos son cinco: el espejismo de internet contra la pobreza y la ignorancia


Diseño de portada ©La Mandra Ediciones
"Pero también resultó claro que un aumento de bienestar tan extraordinario amenazaba con la destrucción –era ya, en sí mismo, la destrucción- de una sociedad jerárquica. En un mundo en que todos trabajaran pocas horas, tuvieran bastante que comer, vivieran en casas cómodas e higiénicas con cuarto de baño, calefacción y refrigeración, y cada cual poseyera un auto o hasta un aeroplano, desaparecería la forma más hiriente y obvia de desigualdad. Si la riqueza llegara a generalizarse, no serviría para distinguir a nadie. Sin duda, era posible imaginarse una sociedad en la que la riqueza, en el sentido de posesiones y lujos personales, fuera equitativamente distribuida al tiempo que el poder siguiera en manos de una minoría, una pequeña casta privilegiada. Pero semejante sociedad, en la práctica, no podría mantenerse estable, porque si todos disfrutasen por igual del lujo y del ocio, la gran masa de los seres humanos, a quienes la pobreza suele imbecilizar, aprendería muchas cosas y empezaría a aprender por sí misma. Y si empezara a reflexionar, se daría cuenta, más pronto o más tarde, de que la minoría privilegiada no tenía derecho alguno a imponerse a los demás y acabaría barriéndola. A la larga, una sociedad jerárquica sólo sería posible sobre la base de la pobreza y en la ignorancia."

[...]

"Durante todo el tiempo de que se tiene noticia, probablemente desde fines del periodo neolítico, ha habido en el mundo tres clases de personas: los Altos, los Medianos y los Bajos. Se han subdividido de muchos modos, han llevado muy diversos nombres y su número relativo, así como la actitud que han guardado unos hacia otros, han variado de época a época, pero la estructura esencial de la sociedad nunca ha cambiado. Incluso después de enormes conmociones y de cambios que parecían irrevocables, la misma estructura ha vuelto a imponerse, igual que un giroscopio vuelve siempre a la posición de equilibrio por mucho que lo empujemos en un sentido o en otro."

George Orwell: 1984 (1949)
[parte II, capítulo 9]


Dos y dos son cinco. Sin una práctica estricta del buensexo y el bienpensar y un control preciso del paracrimen, el doblepensar y la neolengua, cualquiera puede ser acusado de crimental contra el Partido y no tendrá, inevitablemente, escapatoria. Miniver, Minipax, Minimor y Minindancia, los ministerios, controlan la existencia de los individuos y la Policía del Pensamiento, que les sigue el rastro desde su nacimiento a través de sus telepantallas, los vaporizará entre estertores de dolor y no tendrán otro futuro que el de nopersonas, porque la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud y la ignorancia es la fuerza.

Orwell nos pintó en 1984 una sociedad oscura y opresiva cuya visión resulta hoy particularmente angustiosa y sobrecogedora. No hace mucho, Internet irrumpió como un inesperado brote de esperanza para la igualdad, convirtiéndose, al poner al alcance de todos el conocimiento de la historia y de la ciencia, en un ligero contratiempo para el Poder, la casta privilegiada. Sin embargo, no ha hecho falta que pase mucho tiempo. En 2012 los acontecimientos vuelven a mostrar que todo empieza a estar ya otra vez bajo control. La jerarquía luce de nuevo como una pirámide inmarcesible. El Gran Hermano te vigila. El poder es dios.



2 comentarios:

  1. Hola. Te dejo el enlace original a mi portada de 1984, que es de donde ha sido alterada por no llamarlo de otra forma, al destrozo que hay mas iniciando la entrada. Te agradecería mucho si la cambiaras por la original. Ya no digo poner los creditos, ya solo que si la puedes cambiar. Cosas de las licencias y derechos. Gracias de antemano y un saludo.

    http://gor-mandra.blogspot.com.es/2008/06/1984.html

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    1. Dicho y hecho. Con créditos incluidos. Un saludo

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