26 mayo 2010

Dos Rotos y un descosido



Mil revueltas detrás de cada palabra flexionada intramuros. Diminutos deseos de rebelión, inocuos, ahogados en los gases liberados por las implosiones. Revoluciones lánguidas, como zorras con herpes –repelentes, pero, en la oscuridad, aún atractivas-, al borde de una muerte segura. Mil dolores pequeños, impulsados por la fuerza de la desolación de una rabia que jamás estalla.

Alrededor, ahí fuera, hordas de vips gaseables en saraos, inauguraciones y eventos deportivos aplaudiendo a monarcas cebados por el alcohol y el ocio. Curas podridos con un solo testículo condenando a homosexuales de conducta intachable. Y en el punto de mira, el pirata, el noble sueño de la cultura libre, el viejo afán de liberar a los pueblos de la oscuridad y de la inconsciencia de la propia estatura. Sociedades enteras humilladas por la especulación y la cultura popular. ¡Qué risa! Cultura popular. Maestra de travestidos, amputados y sordos.

En el centro de las crisis humanas, de esta crisis, la desigualdad de las clases económicas. Selectas oligarquías, patricias castas y gobiernos títere siempre al timón de la nave narcótica. En la mar gruesa, mientras desaparecen tras cortinas de agua los derechos cívicos, reina el desorden en el año cero: caudillos socialistas tratando de enderezar el rumbo a fuerza de apretar las tuercas a la escoria -ancianos, funcionarios, enfermos y lisiados-, fascistas de cadena y Lacoste defendiendo al obrero y penosísimos sindicatos entonando su salmodia anacrónica, ♫ los trabajadores y las trabajadoras ♫, ajenos a los desheredados y al principio universal de la economía del lenguaje.

Como fue siempre. Mil pequeñas revoluciones pendientes y ningún valiente que las ponga en marcha.

22 mayo 2010

La gran cagada de la fiesta nacional

Con esta foto, cuya ubicua presencia en la prensa de hoy no se llega entender en modo alguno, no hay necesidad de más argumentos.

Se persiguen, en la teoría al menos, el genocidio, el asesinato, el homicidio, la violación, la pederastia, el secuestro y muchas otras formas de delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas, así como el maltrato a animales. Se condena incluso el suicidio, la eutanasia, el aborto y hasta la piratería informática. Sin embargo, se pretende seguir prolongando, alimentada en el anacrónico argumentario de las partes interesadas y la aquiescencia de los gobiernos y de espíritus especialmente dotados para el arte, una barbaridad que comporta la muerte de personas.

Así las cosas, y siempre en el respeto a las tradiciones culturales y al menosprecio de la sangre, ¿para cuándo ablaciones de clítoris en directo y en alta definición en nuestros canales televisivos favoritos?

05 mayo 2010

Piruletas de semen para tontos del culo

No es de ahora. Lo digo de verdad. Hace ya mucho que los adalides de la haute cuisine espagnole me parecen unos tontos del culo. Me recuerdan mucho en sus comentarios a la gente del fútbol, siempre nutriendo de perogrulladas noticiarios y periódicos. El otro día fue el listo del Adriá diciéndonos que el Bulli "se ha acabado", porque tiene que "reorganizar cómo será a partir del 2014", o sea, que se cierra pero que no se cierra -¡qué pena! ¡a ver dónde vamos a comer ahora!- y ayer fue el bueno del Arzak quien sentenciaba: "Esto es artesanía y la artesanía es cultura. La cultura no se puede perder". Lo dijo el hombre tras asistir en Barbate a una levantá de atunes y a un ronqueo, probablemente mientras degustaba, en el restaurante El Campero, junto a otras luminarias de la gastronomía patria, diferentes platos elaborados con atún, actividades todas ellas auspiciadas por el cocinero gaditano Ángel León y el excmo. sr. alcalde de Barbate y patrocinadas por empresas almadraberas. Sólo le faltó decir que, para que esa cultura no se pierda, no hay que dejar suelto ni un jodido atún, siempre que se empleen, claro, tan nobles artes. Menos mal que evitó esa obviedad.

Tontos del culo peligrosos. Porque, aparte de que hay que cuestionar la consideración de las actuales almadrabas como artesanía en cuanto a su destinatario (Japón) y a la tecnología empleada y de que nos importa un bledo que el pobre de Juan Mari haya quedado impresionado por algo que se conoce hace milenios, clama al cielo que una iniciativa como ésta persiga la promoción desesperada del atún atlántico sólo un mes después de que se haya desechado la propuesta de declarar el atún especie protegida que tanto inquietaba a los sectores implicados en su industria.

Entre las delicias que en El Campero se pudieron saborear -a modo de celebración, imagino, por que la declaración no haya prosperado-, se encontraba la piruleta de lefa de atún macho. Espero que se las metieran por el culo. Seguro que nos comentarán qué tal. Y entonces ya les recomendaremos otro plato no menos atractivo.